Pues sí. Me ha costado nada menos que 31 años, pero al final creo que he visto la luz al final de este largo túnel que es la vida. Lo diré sin rodeos: me voy a hacer Hare Krishna. Tras meditarlo bastante, y con los sabios consejos de un amigo que lo es, he decidido dar el paso y hacerme monje de dicha congregación. El primer paso es el simbólico rasurado de cabeza, que ya está hecho. A partir de mañana iniciaré una serie de clases que me aleccionarán debidamente en mi nueva y ardua tarea. Me espera nada menos que una larga jornada de meditación y de retiro interior, por lo que empezaré con un ayuno que se prolongará durante varios días.
Puede que no dé señales de vida en este blog, aunque intentaré poner al día mis nuevos conocimientos y compartir con vosotros el amor universal.
5 comentarios:
¡¡Bienvenido!!
Qué susto! Suerte que he mirado el calendario.
¿¡Ese es usted!?
Oiga, yo le dejo una biblia o el corán si quiere. Pero no se me haga hare, please...
Yo llevé pelo largo del 90 al 93 y, harto de todo, decidí rasurarme, pero no fue tanto, hombre.
Además, ¿cómo pretende ligar en el Nasty?
Usuario anónimo, deduzco por sus palabras que es usted Ottus. ¿Me equivoco? Y le juro que la foto es mía.
lo soy, lo soy.
ahora leo su comentario y me tranquilizo.
¡buen año!
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