31 de julio de 2008

Los libros que me llevaré a Grecia

El próximo viernes 8 de agosto por la noche volaré a Atenas. De allí tomaré otro avión hasta la isla de Santorini, donde permaneceré un par de noches. Mi siguiente destino es Mykonos, the party island, donde me quedaré 5 noches. Allí, aparte de salir de juerga y tostarme al sol, intentaré bucear si no es demasiado caro.
He estado pensando en los libros que me llevaré para estas minivaciones (queda descartado completamente el Stephen King de 1300 páginas...):
- "Converses amb Xavier Sala i Martin", de Jordi Graupera: libro de entrevistas entre este ilustre colaborador de Benzina y el economista de las americanas imposibles. A priori parece muy interesante.
- "Slash", del propio Slash: autobiografía (escrita con un periodista, of course) del conocido guitarrista de Guns N'Roses. Espero que hayan anécdotas tan sabrosas como en "The Dirt" de los Motley Crue. Y que Slash se desmelene rajando del chiflado de Axl Rose...
- "Eros, Thanatos y su puta madre", de Javier Sardá. Primera novela del inefable presentador de Crónicas Marcianas (porque de periodista ya no le queda nada...). Me espero lo peor, y será un reto descubrir si es realmente un bodrio o no.
- "No kids", de Corinne Maier. 40 raons per no tenir fills (tengo la edición en catalán). Polémica obra, viniendo de su provocadora autora, que reniega de su propia prole.

¿Qué pasa con los ascensores?

Ayer por la noche tuve la desagradable sorpresa de encontrarme con que el ascensor de mi piso se había estropeado, y tuve que subir a pie cuatro pisos. Esta mañana, por descontado, todavía seguía sin funcionar (espero que esta noche ya lo haga).
Pero es que llego a mi trabajo y resulta que el ascensor de aquí ¡tampoco funciona! O sea que vuelta a subir cuatro pisos a pie...
Esto ya se empieza a parecer a "Apocalipsis", la novela de Stephen King que estoy leyendo...

PD Ayer me pasé por un momento por la Fnac del Triangle y extrañamente no vi al friki de la sección de discos. ¿Estará de vacaciones? Espero que no le haya pasado nada...

29 de julio de 2008

"Hancock", "Escondidos en Brujas" e "X Files: creer es la clave"


Tres estrenos y tres valoraciones distintas. "Hancock": una cinta sorprendente. No es el típico blockbuster de verano, como puede parecer. Su primera mitad es excelente, retratando a un superhéroe caído en desgracia (alcohólico, pasota, destrozón...). Cuando se afeita (con las manos, buen gag) la cosa cambia. Todo se lía y la cosa degenera. Se notan tijeretazos por doquier. Una lástima, porque la cinta prometía (pese a todo, enorme interpretación del adorable Jason Bateman) Al final se queda en una pequeña tontería. Puntuación: 3/5.

"Escondidos en Brujas": otra sorpresa, pero más agradable. Película de asesinos (sicarios) con sentimientos (culpabilidad, básicamente), inmersos en la preciosa ciudad de Brujas. Pseudo relación paterno-filial (bien por las muy expresivas cejas de Collin Farrell, que parece el típico adolescente aburrido por las excursiones culturales de su padre). Magnífico también un cada día más alopécico Ralph Fiennes. Y brutal la inclusión de un enano que tiene mucho que decir... Muy recomendable (4/5).

"X Files: creer es la clave": segunda entrega en la gran pantalla de las peripecias de Mulder y Scully. Tan innecesaria como fallida. La gran decepción (aunque tampoco esparaba nada, la verdad). Una intriga muy mala, casi ridícula. Único punto a favor, las relaciones (no especifico de qué tipo) entre sus dos protagonistas. Aparte de eso, la nada más absoluta (1/5). Por cierto, ¿a qué viene eso de titularla en inglés, y no con el clásico "Expediente X"?

24 de julio de 2008

"Tropa de élite", de lo mejor que hay en la cartelera


Este verano se está animando, cinematográficamente hablando.
Si todavía tengo por ver "Hancock", "Perdidos en Brujas" y la segunda parte de "Expediente X" (que estrenan mañana), el pasado domingo vi "Tropa de élite".
Esta cinta, ganadora del Oso de oro de la pasada Berlinale, retrata de manera casi documental lo que acontece en una favela brasileña. Y a diferencia de la también excelente "Ciudad de Dios", el punto de vista de esta polémica cinta es el de un comandante de la BOPE, el cuerpo de choque de la policía.
Se podría calificar a estos de torturadores sin remilgos: sus duras escenas así lo demuestran. Pero también es una unidad que se enorgullece de no estar corrupta. El primer tercio de la peli muestra los trapicheos de los policías locales. Éstos se las arreglan para mangonear todo lo que pueden (su escaso salario parece no darles otra opción, aunque no lo justifico) e incluso pactar con los narcotraficantes. Por otro lado hay más paradojas: los jóvenes pijos también colaboran con los amos de la favela (los narcos) para hacer obras de caridad en ella. Pero como son unos fumetas, también financian su causa.
Por tanto no hay ni buenos ni malos: todos están pringados. Y nunca cambiará la situación, solo las personas.
Otro tramo del film muy estremecedor es el curso de instrucción al que se han de someter los futuros candidatos al BOPE. Parece sacado de "La chaqueta metálica" o "La teniente O'Neil" solo que mucho más inhumano y pasado de vueltas. A fin de cuentas, los BOPE son programados como máquinas de matar.
Asistimos pues atónitos al despertar de la inocencia de un par de jóvenes y honrados cadetes de policía, que acaban formando parte de este diabólico sistema.
Tan solo un pero a la propuesta: sus tiroteos, filmados cámara al hombro de una manera tan frenética que llegan a marear. Está bien para contagiar el caos de la situación, pero no conviene abusar de tanto movimiento indiscriminado.
Dejando de lado esta cuestión, "Tropa de élite" es de visión obligada.

23 de julio de 2008

Grinderman y Kings of Leon, los putos amos del Summercase 2008


Tras chuparme una larga cola para acreditarme, el pasado viernes LA ACTUACIÓN fue simplemente la de GRINDERMAN. A las nueve menos diez de la noche, el proyecto paralelo de Nick Cave proporcionó un rock de alto octanaje no apto para todos los estómagos. Como un puñetazo en el bajo vientre siente escuchar las arengas de este predicador alucinado al que acompaña el no menos escalofriante Warren Ellis (que parece un santón indú por su pinta de ermitaño). Fue una hora sublime de rock sudoroso y desparrame en todos los sentidos. Quizás el hecho de encontrarme tan cerca de las primeras filas acrecentó la gloriosa sensación de escuchar a Cave en pleno apogeo, pero creo que aunque hubiese estado más lejos mi opinión no hubiese diferido mucho. De semejante actitud sobre el escenario tendrían que aprender algunos niñatos de hoy en día (y en particular me refiero a los Arctic Monkeys, por citar un ejemplo).
Posteriormente, bajé un rato al escenario Walkman para escuchar un trozo de Blondie, pero el revival ochentero no es lo mío que digamos.
Mientras engullía un kebab bastante asqueroso y una porción de pizza deliciosa (esta vez las colas no fueron tan demenciales como en Radiohead), sonaban de fondo Interpol en el escenario principal. Como no son santo de mi devoción (me aburren, francamente), escuché a penas los temas finales sin demasiado interés.
Volví al Walkman para disfrutar (por tercera o cuarta vez) de los británicos Maxïmo Park, que pese a su buen hacer, ya no me sorprenden ni emocionan. Su segundo disco es muy flojo, por eso no faltan muchos de los hits infalibles de su magnífico debut.
The Verve me gustaron bastante. No los había visto nunca y tenía ganas. Pese a la apatía/chulería de Richard Ashcroft (un tío feo de verdad pero con atractivo, todo sea dicho), como sonaron todos sus clásicos (y algún tema nuevo, de aires -glups- electrónicos) fue un agradecido repaso a la excelsa década pasada (soy un fan de los 90 ¿algún problema?).
Más tarde, unos muy rockeros Primal Scream presentaron su nuevo - y popero- disco, y justamente en estos temas bajó el ritmo de su actuación, que por otro lado fue notable, sin llegar al despiporre de hace un par de años en el mismo festival.
Y ya después escuché de fondo (y sin demasiado interés) la sesión de los 2manydjs. La fiesta se acabó en esta ocasión a las 5 en punto de la madrugada, hora en la que tomé el tranvía (que extrañamente no iba a reventar) para regresar a casa.
El sábado, me dejé caer por el Parc del Fórum hacia las ocho y cuarto de la tarde, hora en que empezaron su concierto los Breeders. Sinceramente, no estuvo mal, pero las hermanas Deal me dejaron un poco frío. Pese a tirar de viejos clásicos, su interpretación del mítico "Cannonball" (qué tiempos aquellos del Plataforma, snif) me pareció un tanto desganada. Y que se limitaran a 45 escasos minutos tampoco ayudó precisamente...
Pero LO MEJOR estaba por llegar. Los KINGS OF LEON fueron mis preferidos de ese día. Atrás quedan sus mostachos y greñas (les vi en su debut en el Apolo, y ni de lejos convencieron como en esta ocasión). Su cantante tiene el sex appeal para gustar a las chicas, y sus temas rockean como ha de ser. Incluso su tercer y oscuro álbum sonaba con mucha fuerza encima del escenario. Interpretaron un par de temas nuevos que no auguran novedades (siguen en la línea más reposada de su último trabajo) y ofrecieron un auténtico recital de ejecución impecable. Son el futuro del rock, y no hay más que hablar. Del hype de temporada se han sabido convertir en un grupo de sólido directo y temas con enjundia. Unos clásicos de hoy en día.

Tras estos tocaron los esperadísimos Sex Pistols. Dejando de lado la polémica noticia que he leído hoy en el periódico donde se acusaba a Johnny Rotten de haber pegado al cantante negro de Bloc Party en el backstage de Madrid, la verdad es que a mi la actuación de estos iconos del punk no me entusiasmó. Es verdad que fue de menos a más, al principio con un sonido horrendo, y finalmente con algo mucho más aceptable, pero para mi los temas sonaban todos iguales, y lo que es peor, estaban alargados hasta la extenuación. El punk son tres acordes, vale, pero los temas son cortos, rápidos, y los Pistols insistieron en hacerlos inacabables. Enorme error a mi parecer. Y creo que es la primera vez que critico la duración pero el show llegó a la ¡hora y media! Algo inaudito para este grupo. Rotten no paró de animar, pese a que no cesaron de caer objetos sobre el grupo (los dichosos collares fluorescentes). Y su pinta de pollo disfrazado era más que ridícula. Y que decir del guitarra, que parecía el prototipo de hooligan cervecero (que barriga, Dios...). Por no hablar del bajista, que lucía un ¡polo! Realmente, parecía que cada uno saliera de un planeta distinto.
Al final sonaron los clásicos "God save the Queen" y "Anarchy in the UK" y me reconcilié un poco con ellos... Pero vistas lo bajas que tenía las expectativas, su actuación las superó con creces, y no hicieron el ridículo en ningún momento. Lo mejor de todo, fue el momento realmente punk del final, donde Rotten enseñó su culo (foto del instante gentileza de Ignasi).
A los Kaiser Chiefs ya les había visto repetidamente, y no les presté demasiada atención hasta el final. Pero sonaron tan convincentes como siempre.
Y los Planetas... Aburridos al principio (suerte de los pantallas con atractivas imágenes) y un poco mejores en la recta final. Pero tampoco soy demasiado fan...
Y colorín colorado, este Summercase se ha acabado.

18 de julio de 2008

My own private Chuck Palahniuk


Con la relectura de "Asfixia", doy por finiquitado el ciclo Chuck Palahniuk, compuesto por 8 novelas (dejo de lado la excelente recopilación de artículos de no-ficción "Error humano"). Y paso a formular mi ranking particular:

1) "Fantasmas": algunos relatos, como "Tripas", son para no dormir...
2) "El club de la lucha": primera novela. El origen de todo. Enorme (como la peli).
3) "Monstruos invisibles": sencilla pero a la vez rocambolesca. Otra obra maestra llena de golpes de efecto. Se ha rodado un film. A saber cuando se estrenará aquí...
4) "Rant": su última novela hasta la fecha (a la espera de que se edite aquí "Snuff"). Una obra sorprendente tanto por su forma (biografía de testimonios orales) como por su fondo (ciencia-ficción).
5) "Superviviente": Su segunda novela. Quizás demasiado deudora de su debut, pero igualmente notable. Se está rodando la versión de cine.
6)"Asfixia": compendio de las obsesiones palahniukescas. Se ha adaptado a la gran pantalla, y está a punto de estrenarse.
7) "Diario": Palahniuk empieza a dar síntomas de agotamiento. Algún trazo inquietante, pero cansina en líneas generales.
8) "Nana": la más floja de todas a mi parecer. No acaba de explotar. Promete más de lo que al final da.

Ahora me concentraré en leer las más de 1000 páginas que me quedan de "Apocalipsis" del maestro Stephen King (llevo 250...).

17 de julio de 2008

Riders On The Storm v.2: una mala copia de The Doors


Hará un par de años, o año y medio, disfruté como un enano del concierto de los Riders On The Storm en la sala 1 de Razzmatazz. Al frente de la banda, sustituyendo al mítico Jim Morrison, estaba un portentoso Ian Astbury (cantante de The Cult). Fue un clon perfecto (en voz y look) del fallecido vocalista. En esa ocasión, el guitarrista original de The Doors, Robbie Krieger, se hallaba indispuesto y no llegó a tocar, pero el genio del teclista (y alma del grupo) Ray Manzarek se impuso descaradamente.
Con Astbury dedicado íntegramente a los Cult, estos resucitados Doors han fichado a Brett Scalions, un jovencito desconocido, que aparte de melenita lacia y abdominales tableta de chocolate es malo de cojones. Un vocalista sin demasiado carisma y que encima no llega en ciertas partes de las canciones. Un fiasco.
Si a ello le añadimos un repertorio en el que no tocaron clásicos ineludibles como "LA Woman", "Riders on the storm", "The end" y "Roadhouse blues", tenemos un concierto a todas luces decepcionante. Por mucho que Manzarek volviera a brillar por encima de todos (podría encargarse él solo de cantar, cosa que ya hizo en alguna ocasión cuando Morrison la liaba), eso no sirvió para un grupo sin carisma (su bajista chino -de origen jamaicano dijeron- enfundado en la camiseta del Barça era un chiste; el bateria calvo y con gafas -pese a no tocar mal- rompía toda la magia) y con un Robbie Krieger desecho físicamente (parece que tenga 80 años)...
Razzmatazz 2 estuvo abarrotado, parecía el mismo infierno del calor sofocante que hacía. Y un final con la inevitable "Light my fire" alargada hasta la extenuación sirvió de conclusión a una velada plomiza, faltada de punch. Si son un grupo de versiones, al menos que toquen las que todo el mundo espera hombre...

15 de julio de 2008

La gloriosa trilogía de Weezer

No es ningún secreto que Weezer son uno de mis grupos favoritos. El último disco que he adquirido (pagando por él, cosa que no hacía desde hace bastante), ha sido su flamante y excelente "Álbum rojo" (de título oficial "Weezer") en su versión deluxe (5 temas extras, de los 10 originales, más un detallado libreto con entrevistas). Curiosamente, los tres primeros discos los tengo grabados, mientras que los tres restantes me los he ido comprando. En este post hablaré de su trilogía de colores: su debut con el "Álbum azul", su tercer disco, el "Álbum verde" y el reciente "Álbum rojo". Todos ellos en realidad no tienen título, tan solo el nombre del grupo. Y en sus portadas salen los cuatro componentes del grupo.
"Álbum azul" (1994):Un debut portentoso. Sus singles "Undone (the sweater song)" y "Buddy Holly" los catapultaron a la fama. Creo que escuché por primera vez el primer tema en "Rockopop", o algún programa similar. Seguramente es el mejor disco de Weezer, combinando su power-pop soleado con momentos de gran intensidad lírica y emocional.  "Álbum verde" (2001):Un renacimiento en toda regla. Tras el fallido (comercialmente, que no cualitativamente) "Pinkerton", Weezer se tomaron un largo respiro. Al cabo de unos años, el geniecillo que es Rivers Cuomo decidió volver a facturar canciones pegadizas, redondas y optimistas. Escueto e igual de genial que su debut, aunque se echa en falta algo de variedad.

"Álbum rojo" (2008):Aunque forme parte de esta trilogía de colores (fijaros que 7 años separan cada elepé), en realidad está más en la línea "experimental" de "Maladroit", su cuarto disco. De hecho, su predecesor, "Make Believe", encajaría más en esta trilogía (podría haber sido perfectamente el "Álbum negro" por su portada). Pero este nuevo disco, el sexto, es una perfecta combinación del Weezer de siempre ("Troublemaker", "Dreamin'") con algunos temas sorprendentes: "The Greatest Man That Ever Lived" es una ópera rock en la línea de Queen impresionante, "Everybody Get Dangerous" es rap-rock... Y sin duda es un digno candidato a la lista de los mejores del año. Sólo falta que nos visiten pronto...        

"Metal Gear Solid 4", más cine que videojuego


Este domingo acabé la cuarta parte del "Metal Gear Solid". En el nivel fácil, por supuesto. Y la verdad, me he quedado con un regusto un pelín amargo. En total, 20 horas de juego, que en realidad son menos de la mitad, porque las espectaculares secuencias cinemáticas son larguísimas. Aquí se puede machacar a Konami, criticando que más que un videojuego han creado una película interactiva...
Pero pese a sus interminables y bellas imágenes, se echa en falta más jugabilidad, más gadgets, más extensión en los decorados...
Comparado con el Grand Theft Auto IV, el volumen de MGS4 es ridículo...
Eso sí, el final y la historia son épicos, pero no creo que sea ni mucho menos la mejor entrega de la saga (al menos si que es la más conseguida técnicamente). La segunda parte fue gloriosa, y la tercera también le fue a la zaga. Quizás se han creado demasiadas expectativas esta vez, pero lo que está claro es que no se merece un rotundo 10. Al menos en su vertiente de videojuego...

14 de julio de 2008

Hereu: ¡menos blog y más transporte público!

El viernes por la tarde leí en el semanario gratuito Gente una noticia que me sulfuró: el blog de Jordi Hereu cuesta la friolera de ¡260.000 euros al año! Y lo peor es que el contrato con la empresa Informació i Comunicació de Barcelona se ha renovado por 6 meses más... Es un puto robo a mano armada...
En vez de gastarte la pasta indecentemente, querido alcalde, harías bien en viajar algún puto día en metro a las nueve de la mañana: porque la línea azul a la altura de Sagrera es una jodida lata de sardinas... Indignante.

Lenny Kravitz vs. The B-52s


El concierto de Lenny Kravitz de la semana pasada estuvo muy bien. No fue una sorpresa, porque ya lo había visto en directo en tres ocasiones anteriores (dos en Barcelona -primero en el Palau d'Esports y luego en el Sant Jordi- y una en Grenoble, hace una década, cuando estaba allí de Erasmus). El Pabellón Olímpic de Badalona era una nueva sauna (como lo fue en Jack Johnson), pero esta vez conseguí colarme a las gradas gracias al pase del bar VIP que me dieron. Por cierto, dicho bar es lamentable: un único camarero pasota (que desapareció y fue sustituido por una chica lentísima), y a la hora después de empezar el bolo ya no quedaban ni cervezas ni hielos...El sonido fue muy bueno, y el concierto se extendió más allá de las dos horas (algunas canciones estaban innecesariamente estiradas), lo que provocó que perdiera el metro y, al no haber taxis, tuviera que recurrir a un abarrotado nitbus para regresar a casa (listo que es uno, lo tomé un par de paradas antes de la marabunta). El repertorio estuvo a la altura: bastantes temas nuevos, pero no faltaron los clásicos de siempre. Quizás falló el público, que no acabó de corear bien el típico "Let love rule". En esta canción Kravitz bajó del escenario y se dio su habitual baño de masas. Pero no se atrevió a subir a las gradas como en anteriores ocasiones (en Grenoble llegó a mezclarse con el público). Pese a ser un buen artista, Kravitz es cada vez más previsible.O soy yo que me hago mayor...

Al día siguiente, en un Poble Espanyol bastante desangelado, los renacidos B-52s ofrecieron una escasa hora y media bastante convincente. Sus nuevos temas sonaban genial, y fueron alternándose con los viejos éxitos que el público carroza esperaba. Del aspecto físico de sus integrantes mejor no hablar (exceptuando al guitarrista Keith Strickland, que parece un clon del doctor Christian Troy de "Nip Tuck"). Pero tanto las vocalistas Kate Pierson y Cindy Wilson como un muy afeminado Fred Schneider cumplieron sobradamente su labor. También hay que añadir que contaban con una poderosa base rítmica compuesta por una portentosa bajista negra y por el gran batería Sterling Campbell (que fue novio de Marta Sánchez, por cierto). Por mucho que algunos les dieran por muertos, este grupo de Athens parece tener aún cuerda para rato. Aunque no consiguieran llenar la bonita plaza del Poble Espanyol.





    

11 de julio de 2008

¡El estreno del año!


Hoy he consultado los estrenos de la cartelera y me he llevado una gratísima sorpresa. He visto que estrenan la segunda parte de "Dos colgaos muy fumaos", una de las cintas más cachondas que vi hace un par de años. Lo sé, sólo por el título suena fatal (en realidad se titula "Harold and Kumar go to White Castle"), pero es una de las comedias destroyer más desternillantes de los últimos años. Palabrita de niño Jesús.
Por tanto (y previendo que no durará demasiado) iré mañana mismo por la tarde a ver "Dos colgaos muy fumaos: fuga de Guantánamo". Ya contaré qué tal, pero supongo que me volveré a partir el pecho. Quién no haya visto la original ya está tardando en alquilarla o bajársela...

10 de julio de 2008

Al friki de la Fnac le pasa algo...

Estos últimos tres días me he pasado por la Fnac de Plaza Cataluña después del trabajo (es verdad, no lo he escrito todavía en el blog, pero desde hace una semana trabajo en una empresa de representación turística, llevando la prensa de diversos clientes), y en dos ocasiones he podido volver a ver a un auténtico clásico de dicha tienda: el friki que escucha discos, siempre en el mismo sitio (justo al salir de la escalera, a la izquierda) y se da golpes en la cabeza (moreno, con gafas y con cara de no demasiado inteligente). Pero el pobre parecía otro. La primera vez se estaba comiendo un helado a un ritmo lentísimo (realmente, exageradamente lento: daba miedo), y no escuchaba el CD que tenía delante. Me ha dado un poco de cosa.
Y ayer le volví a ver, siempre en el mismo sitio, pero totalmente estático: ni helado, ni música ni golpecitos... ¿Qué le pasará? ¿Estará en plena crisis existencial? No sé, pero como la próxima vez que me pasé por allá no le vea haciendo su especialidad, empezaré a preocuparme...
Otro friki en horas bajas es el mítico cantante de la estación de Paseo de Gracia. Hace poco me lo encontré en otra parada (no recuerdo cual), pero el tío no soltó ni pío...
Algo está pasando en Barcelona... Por cierto, los aledaños de la Fnac son peligrosísimos: están infestados por auténticas hordas de encuestadores (la mayoría de ONGs), que te reclaman un minuto de tu tiempo (que casualmente nunca prestas). Lo siento por ellos, porque su trabajo es realmente ingrato. Ayer una chica me espetó a bocajarro: "He estado toda la tarde esperándote". Por esa frase, ya se merecía que me detuviera ni que fuera un minuto, pero un servidor no se ha ablandado, y tras al menos disculparme he seguido mi camino.
Ahora acabo de llegar del concierto de los B-52s, en el que no ha faltado (por descontado) el "garantías" (otro clásico de cualquier concierto de rock que se precie). Y también he visto a Loquillo, con sus eternas gafas de sol Rayban (que vuelven a estar de moda por cierto, yo ya he desempolvado las mías de hace una década...) y acompañado de lo que parecía un hijo adolescente de pinta punkarra (!).
En un próximo post hablaré de este concierto y del de Lenny Kravitz de anteayer (grande), pero aviso: la vuelta a casa desde Badalona fue simplemente apocalíptica. En esta ciudad del cuarto mundo (o quinto, como mínimo), si no tienes vehículo propio a partir de medianoche estás completamente jodido. ¡¡¡¡¡Ni AVE ni pollas coño!!!!!

9 de julio de 2008

El gran reto...


Os propongo, fieles lectores, un reto: intentad leer de cabo a rabo el siguiente artículo. Si lo conseguís, os mereceréis la canonización instantánea... Os advierto que yo no he sido capaz. Y mira que lo he intentado una y otra vez...
[Para visualizarlo correctamente, clickad sobre la imagen]

PD Lo que más asusta es que éste será el próximo director de Benzina... Que Dios nos coja confesados... O como diría el mismo Pilar: ¿reír o llorar? ¿verdad o mentira? ¿zzzzz o zzzzzz?

3 de julio de 2008

Una cartelera en horas bajísimas

Lamentablemente, cada vez va siendo más frecuente abrir el sumario de "Fotogramas" y comprobar que apenas hay un par o tres de películas que me interesen en todo el mes...
Es cierto que las temporadas estivales son flojas, pero no deja de ser preocupante que esta tendencia se alargue cada vez más. Hay mucha oferta, pero francamente es malísima. Y lo dice alguien que se traga mucho cine comercial.
Nunca imaginé que tuviera problemas para elegir una película de la paupérrima cartelera...
Por suerte, si el cine se encuentra en absoluta decadencia (que alguien se atreva a rebatirlo), las series televisivas están en estos momentos en su edad de oro. Se hacen cosas mucho más interesantes (me refiero a las norteamericanas, por descontado) para televisión que para la pantalla grande. Y es una lástima.
Y luego hay gente que se rasga la vestiduras porque casi nadie va al cine. Pues no me extraña. Con la mierda que echan, hasta un servidor está reduciendo su asiduidad de una manera un tanto preocupante... Y si encima bajarse por internet series y películas no cuesta un duro, pues ya me dirán ustedes...

Carlos Boyero, Marcos Ordóñez, Maruja Torres, Enric González, Hernán Casciari, David Broc y un servidor no pueden estar equivocados...


Todos los citados en este larguísimo título (y seguro que muchos otros, igual o incluso más respetables) tenemos un vínculo en común: somos fanáticos de "The Wire". Sin ningún tipo de duda, la mejor serie televisiva que se haya hecho nunca.
Quién no la haya visto todavía, allá él. Yo me encuentro en proceso de revisión de la primera temporada, y estoy disfrutando aún más que la primera vez de las desventuras de McNulty y compañía... Mi plan es ver las tres temporadas siguientes en lo que queda de mes, a razón de una por semana.
Ya tardáis en descargarla (o mejor todavía: haceros con los DVDs originales. La versión original subtitulada es un imperativo). Ahí queda dicho.