26 de mayo de 2010

Espectacular final de "24"


Y llegó el adiós definitivo de "24", otra de las 3 mejores series de la historia (junto a "Lost" y "The wire"). Al revés que en "Lost", la conclusión de "24" es brillante. Y lo que es mejor, su octava y última temporada se ha acabado revelando como una de las mejores de su historia. Empezó bien, luego se hizo previsible y repetitiva, pero en sus 8 o 9 últimos episodios despegó como un cohete supersónico. Y es que volvió un viejo conocido, villano por excelencia, y la trama dejó de lado la acción pura y dura y se "politizó" como en sus mejores momentos. Por otro lado, esta última temporada nos ha mostrado a un Jack Bauer más desbocado que nunca, casi irracional. Un cambio interesante pero que responde a unas causas muy concretas (que no revelaré).
"24", en sus ocho temporadas, ha conseguido algo casi imposible: mantener el interés y la calidad de todas ellas elevadísima. Tan sólo un ligero punto negro en la mitad final de la sexta temporada, su momento más bajo. Pero es que de la primera a la quinta fue creciendo hasta niveles increíbles... El bajón era lógico. Tras el traspiés, una séptima temporada muy vigorosa nos reconcilió con Bauer y amigos. Y esta última, situada en Nueva York, supone el broche de oro a 9 años (hubo uno que no se emitió por la huelga de guionistas) de continuas emociones y alegrías.
Sin Jack Bauer ya no será lo mismo. Aunque quieran seguir sus andanzas en el cine.
Bravo, bravo y bravo.

24 de mayo de 2010

Lost: The end


He madrugado para ver el ansiado final de Lost (por cierto, vaya cutrez la emisión de Cuatro, con subtítulos cortados, congelaciones de imagen e incluso algunos minutos sin subtítulos...). Intentaré no escribir espoilers en este post para aquellos que todavía no lo hayan visto, pero intuyo que en pocas horas se enterarán igualmente, porque estará en boca de todos.
Como fan absoluto de la serie diré que el doble capítulo final me ha gustado mucho. Me he emocionado (con lagrimilla incluída) en unas cuantas ocasiones, y encuentro que hasta los minutos finales se merece un aplauso.
Ahora bien, la conclusión de la serie es de juzgado de guardia. Y no diré más.
Creo que no nos merecíamos esto, francamente.
Ya veremos si en la edición en DVD incluye esos 20 minutos adicionales, pero me temo que lo que tanto ansiábamos no estará allí.
Pese a todo, esta discutida sexta temporada (para mí mejor que la anterior, la más floja de todas sin ninguna duda) no ha cumplido con las expectativas depositadas en ella. La impresión que da es que no había nada planeado de antemano, sino que todo se iba improvisando sobre la marcha.
Seguro que habrá un debate encarnizado sobre el fin de esta serie ya mítica.
Y hoy mismo nos quedaremos huérfanos de otro hito de las series televisivas: la grandísima 24.
El vacío va a ser enorme.


5 de mayo de 2010

Fiebre revival noventera de festivales


Por mi edad (35), los noventa han sido mi década musical por excelencia . Soy un producto del grunge y de la eclosión de la llamada música alternativa. En su momento disfruté de lo lindo con todos esos grupos, pero ahora parece que gran parte de mis bandas favoritas se han conjurado para regresar a los escenarios.

Empezando por los míticos Pixies, a los que vi hará unos años en el Primavera Sound del Poble Espanyol, y que volveré a ver a finales de mes en el mismo festival, pero esta vez en el Fòrum (tampoco me los perdí en Benicàssim). Pura nostalgia, de acuerdo, ¿y qué?

Continuando con el impresionante cartel del Rock in Rio Madrid, con un doblete de auténtico lujo: Jane's Addiction y Rage Against The Machine, dos de mis grupos más idolatrados junto a los de Boston. A los primero los vi hace ya siete años en Razzmatazz y aluciné, mientras que RATM los he visto en un par de ocasiones (una en Grenoble en su gira del "Evil Empire", y la otra en el Palau d'Esports de Barcelona, presentando su tercer disco, "The battle of Los Angeles") y ambas fueron apoteósicas. Espero poder tripetir en Madrid el próximo viernes 11 de junio.

Y finalizando con otra de las bandas que más he admirado, Faith No More, y que paradójicamente todavía no he visto sobre un escenario (tenía la entrada para su concierto barcelonés del 92 pero al final tuve que devolverla por causas ajenas a mi voluntad). Espero poder hacerlo el próximo 10 de julio en Bilbao y sacarme la espina que me quedaba clavada. Un revival noventero en toda regla, en el que intuyo que no faltaran muchos compañeros generacionales, con unos kilos de más y unos pelos de menos...

Una aplicación realmente sorprendente del iPhone


En su día no conté las penurias que pasé para hacerme con mi flamante iPhone 3GS (pese a todo, lo conseguí totalmente gratis), hace exactamente 4 meses. Y tampoco lo haré ahora. Aunque no dejaré de loar las maravillas que hace este aparato.
Hoy he descubierto una aplicación (gratuita, como todas las que me descargo) de Apple que es la leche: se llama Remote y permite ni más ni menos que controlar la música de nuestro ordenador remotamente a través del teléfono. Simplemente se requiere tener wi-fi y el iTunes, por descontado.
La verdad es que resulta comodísimo cambiar de discos y canciones estirado desde el sofá o incluso desde la más lejana mesa de comer.
Está claro que las nuevas tecnologías avanzan a pasos de gigante, y que dentro de poco los CDs van a quedar obsoletos. Un servidor ya casi no se compra éstos, exceptuando contadísimas ocasiones para completar las colecciones de mis grupos favoritos. En vez de eso, prefiero gastarme la pasta en conciertos y festivales (ver siguiente post), pese a los precios desorbitados de algunos de estos últimos. Y es que todavía no hemos llegado a los bolos virtuales, pero todo se andará...