17 de julio de 2008

Riders On The Storm v.2: una mala copia de The Doors


Hará un par de años, o año y medio, disfruté como un enano del concierto de los Riders On The Storm en la sala 1 de Razzmatazz. Al frente de la banda, sustituyendo al mítico Jim Morrison, estaba un portentoso Ian Astbury (cantante de The Cult). Fue un clon perfecto (en voz y look) del fallecido vocalista. En esa ocasión, el guitarrista original de The Doors, Robbie Krieger, se hallaba indispuesto y no llegó a tocar, pero el genio del teclista (y alma del grupo) Ray Manzarek se impuso descaradamente.
Con Astbury dedicado íntegramente a los Cult, estos resucitados Doors han fichado a Brett Scalions, un jovencito desconocido, que aparte de melenita lacia y abdominales tableta de chocolate es malo de cojones. Un vocalista sin demasiado carisma y que encima no llega en ciertas partes de las canciones. Un fiasco.
Si a ello le añadimos un repertorio en el que no tocaron clásicos ineludibles como "LA Woman", "Riders on the storm", "The end" y "Roadhouse blues", tenemos un concierto a todas luces decepcionante. Por mucho que Manzarek volviera a brillar por encima de todos (podría encargarse él solo de cantar, cosa que ya hizo en alguna ocasión cuando Morrison la liaba), eso no sirvió para un grupo sin carisma (su bajista chino -de origen jamaicano dijeron- enfundado en la camiseta del Barça era un chiste; el bateria calvo y con gafas -pese a no tocar mal- rompía toda la magia) y con un Robbie Krieger desecho físicamente (parece que tenga 80 años)...
Razzmatazz 2 estuvo abarrotado, parecía el mismo infierno del calor sofocante que hacía. Y un final con la inevitable "Light my fire" alargada hasta la extenuación sirvió de conclusión a una velada plomiza, faltada de punch. Si son un grupo de versiones, al menos que toquen las que todo el mundo espera hombre...

1 comentario:

Anónimo dijo...

Ya que hablas de intentos de revivir viejas glorias el concierto del Dweezil Zappa fue un improvisatorio de ¡2 horas y media! donde no tocó ni un solo de los temas míticos de su padre (ni Peaches en Regalia siquiera). Llegué a bostezar y todo, aunque eso sí, él y su bando muy simpáticos, hasta regalaron una guitarra entre el público.
Un saludo Huguet (...o Diego)