1 de diciembre de 2005

Sandía indigesta... y soporífera


Esta tarde he visto "El sabor de la sandía" en el Verdi Park. Tenía muy buenas referencias de este film asiático, y me apetecía bastante. Pues bien, menuda decepción. A la hora exacta de su inicio ya estaba mirando el reloj (algo que intento evitar al máximo) para comprobar con tristeza que me quedaba otra hora de proyección... Lo sé, podría haberme largado, pero es algo que nunca hago, porque siempre confío en que la cosa pueda mejorar (en este caso, muy levemente). Lo admito, mi primera media hora ha pasado entre breves cabezadas, pero no era para menos: por la abundancia de planos larguísimos en los que no pasa absolutamente NADA. Los pocos momentos de interés se resumen en: las escenas pseudo-pornográficas y los delirantes números musicales (sin duda lo mejor de la función). El resto, un tostón. Empezando por unos intérpretes que apenas se cruzan unas palabras. El silencio es lo que más me irrita de este film, en el que se hecha de menos algo de música para tapar esos molestos vacíos. Tan solo dos escenas divertidas: una en la que se está rodando una peli porno en un baño y se simula una ducha de una manera chapucera, y otra en la que la protagonista del film está aterrorizada por los enormes cangrejos que deambulan por su cocina y que luego se zampará. Aparte de eso, nada. Una pérdida de tiempo y de dinero.

No hay comentarios: