De fracaso nada. En su primer día de emisión, el infumable nuevo programa de Pepe Navarro consiguió liderar el share de su franja horaria, superando en dos puntos al pobre Buenafuente.
Tranquilos, no pasa nada. Supongo que el hecho de que fuese su primer programa y el morbo de ver de nuevo a personajes como Crispín Klander, Pepelu o Rambo, consiguieron que "Ruffus & Navarro Unplugged" (vaya título más chungo) superara a sus competidores.
Veremos lo que le depara el futuro, pero yo no auguro nada bueno. Porque la primera emisión fue simplemente chapucera, caótica, improvisada y, lo peor, aburridísima.
Yo no sé ustedes, pero a mí los gags de este programa no me hacen gracia en absoluto. Me río mil veces más con las chorradas del equipo de Buenafuente. Pero el programa está también formado por reportajes "de investigación", a cada cual más lamentable: que si una pastilla pirata de Viagra, que si un trío de freaks que comparten piso... En fin, lo inenarrable.
Había momentos que parecía que estuviéramos hace una década... Nunca creí que la echaría de menos, pero es ahora cuando me doy cuenta que echo en falta "Crónicas marcianas". No la de las dos o tres últimas temporadas (que pese a todo entretenía más que este bodrio), pero la de sus inicios, donde se mezclaban los gags (mucho más efectivos) y los temas más serios.
En su segunda noche, intenté seguir el programa íntegramente pero no pude, al igual que el día anterior. Si Crónicas o Buenafuente te enganchan y no te dejan irte a dormir, a "Ruffus..." le pasa justamente lo contrario: te hace huir despavorido.
Intentaré seguirlo la próxima semana, pero será una tarea difícil, o masoquista mejor dicho. También espero que la audiencia se hunda y que se cancele lo antes posible un programa sonrojante que estamos pagando todos...
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