Por fin he terminado el magnífico "Ébano" (Anagrama) del periodista polaco Ryszard Kapuscinski. Un libro formado por una recopilación de sus escritos sobre el continente africano desde los últimos cuarenta años. Con un lenguaje claro y conciso, este gran reportero, que pasó casi toda su vida profesional como corresponsal en dicho continente, nos desvela las claves y las costumbres de la sociedad africana, su modo de vivir, así como los acontecimientos políticos de su historia más reciente (independencia de las colonias, guerras y golpes de estado varios).
Unos apasionantes relatos en los que el sufrido periodista padece lo suyo (cae enfermo de malaria, está a punto de ser picado por una cobra mortal...), pero en los que en ningún momento parece perder los nervios por las desagradables situaciones con las que se va encontrando.
Y es que si algo se deduce de este libro, es que en la mayoría de estos países se necesita de paciencia, mucha paciencia, para viajar a través de ellos, pues las carreteras son apenas inexistentes y los transportes públicos van abarrotados y tardan una eternidad.
Por otro lado, plasma la sencillez con la que viven la mayoría de africanos, que apenas tienen como posesiones una choza de barro, una palangana y muy poco más. Una sociedad en la que familia y el clan o la tribu tienen vital importancia, así como la creencia en los espíritus de los difuntos y en alguna religión (ya sea cristiana, musulmana u otras).
El hambre, siempre presente en tantos lugares, y la inactividad forzada de muchísima gente, son otras lacras que Kapuscinski describe repetidamente.
O las terribles y cruentas guerras civiles imperantes en demasiados países, con los temibles Warlords o Señores de la Guerra, que lo único que buscan es el pillaje y el saqueo, con el objetivo de hacerse con algo de comida (odios étnicos aparte).
Este libro tendría que ser obligatorio en cualquier facultad de periodismo.
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