Tenía curiosidad por saber quien iría al concierto de los pasados ganadores de Eurovisión, los finlandeses enmascarados y hardrockeros Lordi. En el frankfurt vecino a la sala Apolo había un ambiente netamente "heavy": melenas por doquier, camisetas negras de grupos del paleolítico... Y la sorpresa al entrar en la sala fue el lleno total de ésta. Entre las hordas de greñudos también habían algunos grupitos de jovencitas nórdicas que no quisieron perderse a sus paisanos (éstas no tenían pinta de heaviatas precisamente, sino de Erasmus...). La actuación empezó con casi media hora de retraso, y duró poco más de sesenta minutos, finalizando con el himno eurovisivo "Hard rock hallelujah", como era de prever. Ni un bis tocaron los monstruos...
Si un servidor asistió con ganas de reir un poco y hacer unas cuantas fotos, muchos de los fans del conjunto se los tomaban muy en serio. Me situé en el lateral izquierdo, justo al lado del lavabo, donde pude tomar fotos sin ningún problema. Uno de los seguratas iba diciendo que no a gente del público, pero más tarde me di cuenta que no se refería a las cámaras sino a los cigarrillos! En el Apolo ahora solo se puede fumar en la parte de arriba...
Nótese las plataformas que calzaban tanto el cantante como el bajista. ¡Pa haberse matao! Entre los artilugios que utilizó el vocalista, destacaron unas alas desplegables tipo Batman, un hacha digna de He-Man y sus masters del universo con lucecitas rojas incorporadas, o una especie de copa con humo que apestaba... Los roadies iban vestido con capuchas de monaguillo, y en un momento bastante lamentable, el cantante pegó a uno de estos con una guitarra (falsa). Musicalmente dieron el pego con sus himnos hardrockeros, y visualmente, con sus pintas de orcos recién salidos de Mordor, aún más. Resumiendo, una actuación la mar de entretenida (y friki).
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