La semana pasada tuve la ocasión de ver la última película de Steven Soderbergh, "El buen alemán". Protagonizada por George Clooney, Cate Blanchett y Tobey Maguire, está basada en la novela de Joseph Kanon (RBA). La acción se sitúa en Berlín, en 1945, en los días de la firma del tratado de paz de Postdam. Clooney es un periodista que se envuelto en un lío de espías con una antigua amante, la prostituta que interpreta Blanchett (teñida de negro). Pese a volver a dormirme en su parte central, el film tiene su gracia y su encanto, pues está realizado como si fuese una película de época. A parte del blanco y negro, la música y los títulos de crédito son calcados a las cintas de mediados del siglo pasado. Y el final es digno de "Casablanca"... Notable ejercicio de revivalismo con un Clooney más parecido que nunca a Cary Grant.
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