Advertencia: ésta es una historia muy trash, pero real como la vida misma. Las mentes más cándidas, absténganse de seguir leyendo...
Esta tarde, sobre las tres y media, llego a casa de mis padres para comer, y me encuentro con el portero. Me extraña, puesto que no suele estar a esas horas. Tras saludarle, me dice lo siguiente, que me deja estupefacto: "Estoy limpiando, que alguien se ha cagado. Debía tener incontinencia y no ha llegado al baño. Lo he notado al ver que estaba el suelo resbaladizo".
El lugar del estropicio no era en plena portería, afortunadamente, sino en el pequeño pasillo que lleva al lavabo del portero. Y ciertamente, no olía demasiado bien. No quiero ni imaginarme que grandísimo hijo(a) de puta ha sido el autor de dicha guarrada (y me alegro haber llegado una vez todo estaba limpio). En el ascensor me han venido unas arcadas considerables. Y es que hay gente muy chunga en todas partes. Y lo peor es que algunas de éstas viven muy cerca de ti.
4 comentarios:
Hugo, resulta que la incontinente fue la pobre perrita del 9º2ª. (No es la primera vez que le pasa)
Resuelto el misterio! Ya me parecía muy heavy la cosa...
Jajajaja!!!
Aquesta gossa és una gossa de teatre... Molta merda!!!!
No t'emprenyis, és molt millor riure d'anècdotes trash com aquestes. Quan ens veiem t'explicaré una de pitjor.
¿On està el "fan acerrimo" de Jackass????? En Knoxville hagués fet un batut d'excrements i se l'hagués begut en Wee Man!!!!
Acabat d'arribar de la Sala 2 més buida que el cervell de Bustamante, en llegir la teva història m'han vingut al cap Pink Flamingos i Divine... per què serà?
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