Lo es, al menos para mí. Ayer tarde la volví a ver, esta vez en castellano, y volví a flipar. Cierto, el doblaje es chungo: los malos hablan castellano con acento sudamericano, por eso recomiendo la versión original subtitulada. Pero es un peliculón. Y nada que ver con la mítica serie. Es un film de Michael Mann 100%: estilizada fotografía nocturna (a veces hiper granulada), encuadres singulares, primeros planos...
Y lo más importante: un casting excelente, con la pareja de protagonistas encarnados por un macarra Colin Farrell y un más refinado Jamie Foxx. Y qué decir de los malos, Gong Li y nuestro Luís Tosar, soberbios ambos. Y la química entre Farrell y Li, tremenda... De hecho, esta peli es la historia de un amor imposible. No diré nada más: ¡hay que ir a verla!
1 comentario:
Le ponen a usted una peli con protagonista de ojos rasgados y se me pierde, oiga... y, ahora, dígame la verdad: ¿recuerda algún otro film con una pareja protagonista tan de cartón piedra? Nunca sabemos nada de ellos. Salvo que son policías y que están estreñidos, claro. Los interludios cubanos son interminables. Y, a falta de fondo, la habitual poesía manniana se queda en mera postalita (hipergranulada, en efecto).
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