La estadounidense Lee Redmond, de 65 años, ha entrado en la última edición del Libro Guinness de los récords como la persona con las uñas más largas del mundo, al acumular una longitud de 7,5 metros entre los 10 dedos de las manos.
La mujer, que empezó a dejarse crecer las uñas hace 27 años, dedica muchos cuidados a la conservación de sus excrecencias. "Las lavo con un cepillo de dientes cuando se me ensucian, y siempre llevo la manicura hecha", ha declarado Redmond, que cada día se aplica en las uñas aceite de oliva y una sustancia endurecedora.
No obstante, su condición de persona con las uñas más largas del planeta durará poco. "Me las cortaré en noviembre porque tengo que cuidar de mi marido, que sufre alzheimer", ha explicado.
Redmond afirma que aún puede afeitar a su esposo a diario, pero que tiene algunas dificultades a la hora de dormir, pues ha de hacerlo de costado y dejando las manos en el filo de la cama para que las uñas cuelguen.
Ante la inevitable pregunta sobre cómo se las arregla para manejarse en el lavabo, Redmond responde con laconismo: "Con mucho cuidado".
3 comentarios:
Está bien, porqué así no necesita mando a distancia...
PERICO YE-YÉ EN LOS MADRILES
Ei Ignasi, lo del mando és flipant, de debó, ara em funciona!!!!
Esta mujer es una degenerada que, carente de cualquier otro atractivo personal o estético, se ha dedicado... a dejarse crecer las uñas. En catalán: poca feina.
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