Este mediodía me he hecho con la entrada de Kings of Leon, que tocarán el próximo sábado 14 de febrero en la sala 1 de Razzmatazz. No es barata (35 euracos ni más ni menos...) pero estoy seguro que valdrá la pena, visto el conciertazo que dieron el pasado mes de julio en el Summercase (la mejor actuación en mi humilde opinión).
Procedentes de Nashville, la banda de los Followill (formada por tres hermanos, hijos de un predicador, y acompañados por un primo hermano) debutó en el 2003 con el excelente "Youth & Young Manhood", un disco 100% rockero que presentaron en la sala Apolo en un concierto que a mi me convenció, aunque les faltó un poco de punch (sólo se animaron en la parte final).
Dos años más tarde, publicaron el todavía mejor (y aún más rockero) "Aha Shake Heartbreak". Además, la particular voz de su cantante les hacía únicos. Volvieron por estos lares, aunque esta vez no pude asistir al bolo (por encontrarme de viaje, supongo).
El año pasado entregaron su tercer elepé, "Because of the Times", con el que iniciaban un cambio de sonido y estético (se acabaron las melenas y, sobre todo, los poblados mostachos que les habían caracterizado en sus inicios) . Al principio cuesta entrar en él, pues parece otro grupo, pero a medida que les vas pillando el tranquillo se va haciendo más fascinante. Mucho más oscuro, pero también melancólico, con un deje a lo Twilight Singers (que no son santo de mi devoción precisamente). Pero también hay grandes (y bizarras) canciones.
Y este año se han destapado con "Only by the Night", que continúa en la línea melancólica de su predecesor, pero que en este caso no es tan inspirado ni variado. Es un pequeño paso en falso para los que amamos sus dos primeros álbums, que abre la vía a nuevos públicos más masivos (reminiscencias épicas a U2 incluídas). Pese a todo, no es un mal disco, aunque sí el más flojo de los cuatro, en mi opinión.
Dicho esto, su directo es impresionante, y si encima es en una sala tan óptima como la antigua Zeleste, creo que el conciertazo está asegurado.
Por otra parte, también me he hecho con entradas (numeradas) para ver a Gary Louris y Mark Olson el próximo jueves 27 de noviembre en el teatro Zorrilla de Badalona. Los dos líderes de The Jayhawks (que no han querido firmar su reciente disco conjunto bajo el nombre de esta mítica banda) seguro que también ofrecen una de las mejores actuaciones de este 2008 (sus pasados conciertos en Bikini fueron simplemente antológicos).
And last but not least, mañana miércoles acudiré al Sidecar a escuchar a Howlin Rain, un grupo de psicodelia setentera que promete mucho.
Los Kings of Leon antes de pasar por el barbero...
Y ya fashion victims perdidos...
2 comentarios:
Amigo, no comparto tu criterio. Los Kings of Leon de los dos primeros discos me gustaban. Disfruté, y mucho, de su concierto en Apolo (BCN) hace unos ¿tres años? Pero desde entonces, decepción tras decepción. Unos vendidos al sistema para ser más cool que nadie. Ya no me interesan, pero sobre gustos... colores.
Saludos
sfb72
No me terminan de convencer... lo intento, pero no encuentro esa chispa que a tantos les sorprende.
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