3 de noviembre de 2008

"Hermanos por pelotas", una comedia tronchante


Will Ferrell nunca falla. Y en esta ocasión, acompañado de un también espléndido John C. Reilly, en el papel de su hermanastro, vuelve a ofrecernos una concatenación de gags memorables.
Y si añadimos la producción de Judd Apatow, el director de la obra maestra "Virgen a los 40" y productor de la notable "Supersalidos", tenemos la santísima trinidad de la comedia gamberra actual.
Vale, tanto Ferrell como Apatow tienen una fijación obsesiva con el peterpanismo, pero eso no tiene por qué resultar malo. Intuyo que "Hermanos por pelotas" (lo peor es el título, de la original "Step brothers" o "Hermanastros") la disfrutarán más gente de mi generación que no los chavalines de hoy en día.
Por cierto, no volveré al maldito Cinesa Diagonal por dos razones:
a) el inaudito precio de la entrada (un euro por encima de lo normal) y de las palomitas (otro euro más caro de lo habitual). Es zona pija, sí, pero abusan un huevo...
b) los niñatos pelmazos que pueblan las sesiones de la tarde. En esta ocasión se han comportado (si obviamos ir encendiendo un puto mechero en la parte final de la peli), pero no suele ser la tónica habitual. Habría que exterminarlos (o según como se mire, vetarles la entrada).
Por lo demás, las risas están garantizadas. Palabrita de niño Jesús.

No hay comentarios: