Solo en el cine

No me refiero al hecho de haber sido solo al cine, sino a que, por primera vez en mi vida, estaba completamente solo en la sala 1 del Casablanca Gracia. Me hizo ilusión y todo. Una vez, no hace demasiado, estuve a punto de conseguirlo, pero una pareja que entró a última hora desbarató mis ilusiones. ¡Pero ayer por la tarde finalmente lo conseguí!
Me dieron ganas de levantarme de mi butaca y empezar a dar cabriolas por toda la sala, pero me contuve. De hecho, la proyección de "El farsante" empezó a un volumen anormalmente bajo, costaba un poco escuchar lo que decía Johnny Knoxville. Por suerte, a la media hora, el problema se subsanó, aunque durante un tiempo se encendió la luz de la cabina del proyeccionista, cosa francamente molesta.
En fin, esta peli está producida por los hermanos Farrelly, y va sobre un pobre demonio (Knoxville) que para pagar una costosa operación se hace pasar por subnormal y participa en los Special Olympics, con la intención de ganarlos... Lo que en principio podría parecer una aberración, digna de la mejor incorrección política marca de los Farrelly (de los pocos que se han atrevido a bromear en sus films con los disminuidos psíquicos), se convierte en realidad en una comedia muy light y de buenos sentimientos... Porque Knoxville hace de farsante por una buena causa (pagarle la operación a otro desgraciado que ha perdido los dedos), y no cesa de arrepentirse por imitar a sus nuevos amigos retrasados. Es normal pues que el film pase sin pena ni gloria por la cartelera, pues el tema impone respeto, promete mucho y acaba en algo muy descafeinado.
De todas maneras, tengo una nueva cita con el chiflado de Knoxville la semana que viene, con una de las películas que espero con más impaciencia: Jackass 2. Continuará...