6 de noviembre de 2006

Jackass 2: heavy metal


Los chicos de Jackass están totalmente zumbados. Eso ya lo sabíamos desde hace bastante, pero es que las animaladas que hacen en esta segunda parte dejan en pañales las ya muy desquiciadas de su predecesora. Como muy bien reza su subtítulo, "Todavía más", Jackass 2 es simplemente una sucesión (de hora y media) de locuras, que paso seguidamente a detallar. Se pueden dividir en tres grupos: automutilaciones, putadas a terceros y escatalogías varias.
Las más salvajes son las automutilaciones. Y en ellas, los más enfermos son Johmmy Knoxville y Steve O. Este último se pone, en la escena más extrema de la película y que casi provoca mi salida de la sala, una pequeña sanguijuela en pleno ojo, con los consiguientes gritos de dolor del propio sujeto... El mismo tarado se perfora en otra escena la mejilla con un anzuelo de dimensiones considerables, y se tira al mar en medio de diversos tiburones. No le pasa nada de milagro, pero la sola imagen de ver la punta del anzuelo atravesar su carrillo es de lo más espeluznante... Knoxville no se queda atrás, y se mete delante de un toro con los ojos vendados, que le voltea por descontado (por cierto, la escena inicial del film parece una versión yanki y freak de los sanfermines, aunque huele un poco a trampa). También se expone a la explosión tremebunda de una mina, que le machaca con los proyectiles que salen disparados de ella. O es mordido repetidas veces en los brazos por una anaconda... Y no duda en meter el brazo en una trampa de caza! También hay otro loco que se deja morder la punta del miembro por una serpiente!!!!
En la sección putadas a terceros, a un pobre desgraciado le hacen ponerse una barba postiza fabricada mediante el pelo púbico de todos los participantes (el diablo en cuestión lo ignora, claro). A Bam Margera le encierran en una jaula con una cobra (le tiene pánico a los reptiles) y por si fuera poco, también le marcan repetidamente el culo a fuego vivo con un hierro con forma de pene... Y la herida se le infecta de manera muy fea... O encierran a unos en una limusina y la llenan de abejas sin que puedan salir de allí...
Ya en la parte escatológica, se ven lindezas como comerse mierda de vaca (el resto de los presentes empiezan a vomitar, incluídos el cámara), beberse semen de un potro(de nuevo vomiteras varias) o aspirar el pedo de un gordo mediante una curiosa escafandra (Steve O acaba, como no, echando la pota).
El mismo John Waters sale en una escena, presentando un truco de magia: Weeman (el enano de estos freaks) es literalmente chafado por una gorda de 300 kilos encima de una cama...
Como veis, la película supera todas las expectativas. Se recomienda únicamente su visionado para los más fans de este programa (que parece un juego de niños en su versión televisiva) y, a ser posible, en grupo y con unas cervezas de más en el cuerpo (o en su defecto, con una bolsa para el mareo al lado).
En la sala, solo había una pareja de cholos, que debían alucinar tanto como yo, a juzgar por sus comentarios. Ya finalizada, me encuentro en el lavabo al chaval, que me dice: "Buena, eh, ¿la peli?". Y yo que le respondo: "Buenísima". Y no iba con segundas.

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