15 de octubre de 2006

Mi Sitges 2006


En esta pasada edición del Festival de Cine de Sitges he visto tan solo seis películas, pese a mi acreditación de prensa de tipo B (es decir, de las malas, con muchas dificultades para pedir entradas para las sesiones de tarde/noche).
Empecé el miércoles con mal pie. Llegué a las 20h05 al hotel Melià, cinco minutos más tarde del cierre de la sala de prensa y no pude recoger mi acreditación. Suerte que tenía entrada para la sesión nocturna de "The fountain". Película que por cierto fue la más floja de todas las que vi allí. Un delirio con demasiadas pretensiones, un batiburrillo de misticismo, budismo y caos total que me dejó más bien frío. Tiene imágenes impactantes, pero a Aronofsky se le va demasiado la olla en la parte final, y el guión es muy confuso. Nada que ver con sus dos obras precedentes, "Pi" y "Requiem por un sueño", ambas mil veces mejores a este engendro que mucho quiere abarcar y acaba en agua de borrajas. Un fiasco.
El jueves tuve mucha más suerte. Me colé con otra entrada en la sesión del Auditori de "Fido", una comedia sobre zombies domesticados muy simpática, y luego también conseguí entrar en el cine El retiro con una entrada de otro día para ver la enfermiza "The living and the dead", sobre un joven retrasado que se hace cargo de su madre enferma. Inaguantable una escena tremenda, en la que el protagonista (realmente disminuido psíquico) se clava cuatro jeringuillas seguidas en el brazo...
Por la noche, me pillaron cuando intentaba dar el cambiazo en "Scoop" de Woody Allen, pero como tenía esta vez una entrada buena (que guardaba para un amigo, en el caso de que consiguiese colarme) pude acceder a la sala. Sin ser ninguna obra maestra, me gustó bastante. Es inferior a "Match point", pero Scarlett Johansson vuelve a ser una grandísima tentación...
El viernes disfruté de "Brick" en El retiro, una de las revelaciones del presente festival. Un auténtico film noir centrado en un instituto norteamericano, que me recordó en ocasiones a "Twin Peaks", aunque sin el punto bizarro de la serie de Lynch.
A media tarde intenté colarme en el Auditori para ver "The ungodly", pero me volvieron a pillar. Dije que iba a buscar la entrada correcta al coche y no regresé... Mi colega Ignasi tuvo más suerte y sí que pasó con entrada de otro día. La suerte del principiante... Afortunadamente en la sesión siguiente pude enmedar la plana y conseguí acceder al mismo recinto y gozar con la mejor película que he visto en esta edición: "Children of men" de Alfonso Cuarón. Basada en la novela de P.D. James, la historia está ambientada en la Inglaterra del año 2027, donde todas las mujeres del planeta hace 18 años que son estériles. La humanidad está por tanto condenada a extinguirse, hasta que milagrosamente aparece una joven embarazada que tendrá que ser protegida por un heroico Clive Owen. El film es un gran y entretenido thriller, donde sobresalen la estremecedora recreación de un futuro apocalíptico y las interpretaciones del mismo Owen y de un Michael Caine irreconocible, en un papel de hippy desmelenado (literalmente). La parte final de la película, centrada en la zona de refugiados, un anténtico infierno bélico, es de una belleza sobrecogedora.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Sí, sí, però t'has oblidat d'anomenar el premi d'honor del Festival a la sensacional paella marinera que ens vam fotre davant de la platja, amb el solet de divendres...
EL PRINCIPIANTE AFORTUNADO

Anónimo dijo...

Eiii!!!

Hi ha uns grans oblidats en tot això... Els agachaditos!!!
Aquesta nova raça "cinèfila" em fascina i no en fas esment. Crec que ni Tolkien podría haver creat en les seves novel·les uns sers com ells. Simiescs, silenciosos, espectants, rastrers, carronyers, etc. Tenen tants matisos... Bé, crec que la febre em fa delirar. Gran Blog!!!!

Hugo dijo...

Molt cert Principiante.Quina paella!
I Paperassa man, tens tota la raó. Com em puc haver descuidat de parlar dels agachaditos? Una raça apart, made in Sitges... Que et milloris!