Una nueva adicción televisiva: "Mar de fons". Visionado su segundo capítulo, hace 15 días, me fue imposible dejar de seguir las intrigas de esta serie de TV3 ambientada en el World Trade Center y el Fòrum, buques insignia de la Barcelona moderna, chic, internacional (nada que ver con la Barcelona real o subterránea, donde ni el metro ni el tren funcionan...).
Dos muestras de alto voltaje: la violación que el malvado Nofre (al que ya han asesinado, por cierto) ejecuta fríamente en su despacho por detrás de la bellísima actriz Irene Montalà, que es calcada a la de Michael Douglas al principio de "Instinto Básico", y la ceremonia de vudú, completamente esperpéntica, que me retrotrayó a la película de Álex de la Iglesia "Perdita Durango".
Ahora parece que la serie ha tomado unos nuevos derroteros, basándose en el famoso juego "Cluedo": ¿quién mató a Nofre? La cámara enfoca a cuatro posibles candidatos, todos ellos con motivos de sobra (¡tres de ellos de su familia!).
Josep Benet i Jornet se ha vuelto a descolgar con un culebrón muy en la línea de "Nissaga de poder", y con reminiscencias de los grandes clásicos como "Falcon Crest" o el grandisímo "Retorno al Edén" (¿para cuando una reposición de esta serie de culto? Grandísima la escena del cocodrilo en la piscina, que marcó completamente mi tierna infancia...), aunque siempre desde la perspectiva local, como tiene que ser. Y es que no cuesta nada imaginarse a Tània Sarrias en su papel de pija al mando de una discográfica, o el personaje de publicista drogadicto... Lo que ya no cuela es que una niña pequeña se dedique al vudú, cocinando recetas extraídas de internet, ¡con éxito absoluto!
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