Barack Obama será el próximo candidato demócrata de los Estados Unidos. El rookie ha conseguido imponerse a la clara favorita, la señora Clinton. Yo mismo reconozco que en un principio me decanté por Hillary, pero poco a poco me fue seduciendo el discurso ilusionante de Obama. Con su lema "Yes we can" ha logrado salirse con la suya, y me alegro. Estados Unidos merece un presidente que recuerde a Kennedy, y más si es el primer negro (bueno, más bien mulato) que accede a la Casa Blanca. Después de la época calamitosa de Bush, el peor presidente de EE.UU. (con el perdón de Reagan, otra perla), el cambio se impone.
Respecto a lo de la ficción, me refiero a la excelsa "El ala oeste de la Casa Blanca". En las dos temporadas finales, asistimos a la elección de un joven, prometedor e inexperto candidato demócrata de origen hispano, Matt Santos (interpretado por el gran Jimmy Smits). Este personaje se basó justamente en la figura de Obama, por entonces un desconocido. Lo más extraordinario es que la realidad ha copiado a la ficción.
Para que la alegría fuese completa, ahora solo falta que el próximo presidente norteamericano sea el mismo que marca el final de esta magnífica serie.
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