Benditos trucos

Ya he dicho en alguna ocasión que soy bastante malo jugando a la Play. Me gustan los juegos en los que puedes elegir el nivel de dificultad inicial (siempre me quedo con el "fácil", por descontado). En el caso de la saga Grand Theft Auto no es así, y de no ser por los trucos estaría muy muy cabreado. No me gusta utilizarlos, pero no me queda más remedio. Hay misiones que son literalmente imposibles, y tras repetirlas enésimas veces uno acaba perdiendo la paciencia, el juicio y todo lo demás. Son tiroteos imposibles, en los que te tienes que cargar a una infinidad de mafiosos, y lógicamente acabas siempre palmándola. El truco al que he recurrido (cada vez más asiduamente) me repone simplemente la barra de energía (y también me da un potente arsenal, todo sea dicho). Si hubieran desperdigados más botiquines no lo utilizaría, pero si quiero avanzar en el juego (llevo exactamente un tercio del mismo: 33%) tengo que hacerlo.
Ayer cogí un helicóptero por primera vez, y es una auténtica gozada sobrevolar Nueva York (Liberty City) en él, aunque sea difícil manejarlo y vaya un poco lento. Decidí aterrizar en la isla de la Estatua de la Libertad, y luego probé de acercarme al Empire State y salté desde el helicóptero hasta la terraza superior. Pronto probaré una colisión frontal contra algún rascacielos, a ver que pasa...
Por otro lado, ya he desbloqueado la gran isla del juego que me faltaba, que es Nueva Jersey (sí, el hogar de Tony Soprano). De momento los barrios por los que me he movido allí son de lo peor que he visto...