13 de agosto de 2006

Saltamontes exquisito, brillante Miami Vice

El titulo de esta cronica lo dice todo: si, me comi un saltamontes enterito y, que conyo, estaba buenisimo! Crujiente, como si de unas buenas chips se tratara. Y saladito. No me estoy marcando ninguna vacilada, hay una foto para atestiguarlo, pero me la tienen que enviar. Prometo colgarla en cuanto la reciba.
Y si, en Bangkok pude ver la ansiada Miami Vice. Espectacular, un nuevo peliculon del bueno de Mann. Y en homenaje al macarra de Colin Farrell, que sale gastando un bigote de camionero a lo Village People, me lo he dejado igual (veremos si me da exito como a el, con la guapisima Gong Li). En el fondo, la peli es la cronica de un amor imposible, y no digo mas.
Recapitulando, la cena con Mir y sus amigas fue muy bien. Cenamos de fabula en un restaurante del centro de Bangkok, y la comida nos salia por las orejas... Luego anduvimos hasta el lujoso hotel Oriental, y subimos al bar que se encuentra en lo alto de un edificio pegado a este. Nada mas salir del ascensor, en el piso 51, una guapa chica thai se me abalanza con buenas maneras impidiendome la entrada al local. La razon, simple: mis bermudas y sandalias... A Mir tampoco la dejaron pasar por sus chanclas playeras, una mierda. Total, que esperamos a los demas mientras se deleitaban con unas vistas impresionantes. Pero al salir una de las parejas de amigos, se nos ocurrio que el me dejase su pantalon y sus zapatos, y nos fuimos a cambiar al banyo! Dicho y hecho, los thais fliparon pero no pudieron decir nada. Vaya estampa la mia, con unos pantalones que me iban un poco cortos tipo Charlot, y unos zapatos que apenas me cabian... Pero vaya si valio la pena! Unas vistas como ya he dicho espectaculares, pese a que no tomamos nada y nos dedicamos a hacernos fotos como turistas... Pienso volver, y ya me he comprado unas bambas (Converse All Star, autenticas y baratisimas) para la ocasion (curiosamente, no esta prohibido el calzado deportivo). Despues caminamos hasta una zona de bares cercana, en un callejon de la zona gay. La musica de los distintos locales se solapaba una con otra como en la calle del pecado de Sitges...
Para volver, negociamos un buen precio en un taxi (los seis en el mismo, mas el conductor). Fue al llegar a Khao San Road (la calle de los mochileros, cercana a nuestro hotel) cuando vi el manjar: Mir se atrevio con una especie de gusano, que segun ella sabia a paja, y luego atacamos respectivamente los saltamontes. He de decir que no solo di cuenta del mio sino que incluso me zampe el resto de ella, nyam nyam...
Me acoste a las dos de la manyana, aunque no estaba cansado extranyamente.
A la manyana siguiente, desayune con mis amigas antes de que ellas marcharan a Vietnam (la que les espera, je je) y luego fui a la agencia de viajes, a ver si quedaban billetes de tren para Laos. Tuve suerte y me dieron uno de segunda clase con aire acondicionado.
Seguidamente tome un barco, seguido del sky train, para llegar al centro, y me di una vuelta por los principales cines de la zona. Vi que en el Lido (un clasico, una especie de Verdi de alli, donde hace tres anyos vi Cachorro, de Albaladejo) daban Miami Vice y me compre la entrada entusiasmado. Luego, haciendo tiempo por los centros comerciales, descubri uno de estos novisimo y pijisimo, el Paragon. Alli tambien la daban, y antes, pero ya tenia el billete (bastante mas barato por cierto). Fiel a mis costumbres, como en un McDonalds y me acabe comprando las Converse que he dicho antes.
Antes de empezar la peli, levantarse por respeto al rey, como siempre. He de reconocer que al inicio se me cerraban los ojos, cosas del jet lag, aunque al cabo de poco me recupere y disfrute como un enano de Farrell, Fox y, especialmente, Gong Li. Ah, y Luis Tosar hace un papelito de malo malisimo colombiano y barbudo, que no es poco...
Sali del cine pitando, de nuevo skytrain y barco, recogida de mi mochila en el hotel y rumbo a la estacion de tren en taxi. Por el camino, lleno de luces en homenaje al cumpleanyos de la queridisima reina tailandesa. Parecia Navidad.
Cene un arroz frito en la estacion, y una vez subido al tren apenas cruze unas palabras con mi vecina de asiento, tailandesa. Enseguida montaron las camas y me dormi, aunque sobre la una me desperte y me costo conciliar el suenyo.
Esta manyana a las seis y media me han despertado para traerme el desayuno que habia encargado... El tren se ha retrasado, y no ha llegado hasta las 10 de la manyana. He conocido a una pareja de madrilenyos muy majos, Javi y Bea, y juntos hemos andando hasta el puesto fronterizo, que estaba muy cerca. Luego un nuevo bus y el conyazo del visado, que ha tardado mucho. Finalmente un taxi hasta Vientiane, ya sobre la una del mediodia. Hemos comido y luego buscado hotel. Por la tarde, me he quedado descansando y luego he dado una vuelta (ya conocia la ciudad). Acabo de comprar el billete de bus para ir a Savannaket, saliendo manyana a las 6 de la manyana (9 horas)! Ellos iran hacia el norte, y me voy que he quedado para cenar con ellos ahora mismo. En unos dias, mas. Saludos a todos.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Saltamontes, películas de dudoso gusto, comidas en McDonalds, flirteos con orientales, compras varias... cuanto tiempo sin disfrutar de las crónicas de Filfogo The Boss!!
Cuida't i disfruta-ho molt!! Berlin molt intens i divertit. Records de Jordi i Ceci.
IGNATIEN TRAPERSTEIGER

Anónimo dijo...

Hugo!

Aqui les tres mosqueteres vietnamites. Ens encanta tot aixo, avui pel Mekong el fang fins les orelles ...

Un petit incis, el Sirocco no esta al Oriental (aquest es l' hotel amb la terrasa que has de visitar), varem estar al State Tower (pis 64).

Que et vagi molt be. Ja t'enviarem la foto del animalo.

Un petonas de les aventureres Eli, Esther & Mir

Anónimo dijo...

Hola maques,
Gracies per la correccio! Avui m'he cruspit un altre, no se si caldra la foto!
Passeu-vos ho molt be.
Petons