Hong Kong mola

Escribo estas lineas desde la habitacion de invitados del piso de mi amigo Massimo, situado en la planta 31, con unas vistas colosales sobre esta magnifica ciudad.
Volviendo a donde lo deje en mi anterior post, el viernes fuimos efectivamente al Gulliver, aunque Ben se marcho rapido porque su infeccion de oido le molestaba. Me quede un rato alli, aunque me agobie y me fui a la vecina discoteca Lava, y de alli regrese al Gulliver. A la una, hora de cierre, me meti en el McDonald's (abierto las 24 horas) y despues de dar cuenta de un menu volvi a mi hotel.
El viernes por la manyana desayune con Ben y cogimos el barco y el skytrain hasta el centro. Comimos en un japones del nuevo centro comercial Paragon y luego fuimos a ver "United 93" en el cercano cine Lido (donde vi "Miami Vice"). La peli es impresionante, pues parece un documental. La primera media hora es bastante rollo, pero luego se vuelve apasionante. El final es tremendo, como debio serlo en la vida real. Para quien no lo sepa, el film recrea lo acontecido en el vuelo United 93, el funesto 11 de septiembre, el unico vuelo que no consiguio su objetivo (estrellarse en el Capitolio) porque los pasajeros se amotinaron.
Llevo una racha de pelis que no daran nunca en un avion: esta y "Snakes on a plane" (totalmente distinta, puro entretenimiento yankee)...
Despues de la peli hicimos algo de shopping (Ben, yo no) y regresamos en taxi a Khao San. Alli me compre unos zapatos alucinantes llamados Crocs. Creo que aqui no se venden. Son de plastico y parecen zuecos. Son comodisimos y ligerisimos. 400 baths (8 euros), una ganga.
Cenamos en un restaurante italiano de Khao San escuchando un concierto en un escenario situado justo enfrente del mismo, a un volumen brutal. Y pillamos un taxi hasta la State Tower, para volver a disfrutar de las increibles vistas de Bangkok. Esta vez iba preparado para la ocasion: pantalones largos y bambas...
Subimos, hicimos fotos y nos largamos. Otro taxi hasta Nana, el barrio de bares y clubs que no conociamos, muy alejado de Khao San. Pensamos que seria mucho mas canalla, pero la verdad es que apenas encontramos bares de stripers. Comparado con Pattaya era un jardin de infancia. Acabamos tomando unas cervezas en un bar de alli hasta que cerraron a la una, y quedamos con dos chicas del mismo, Apple y Nok, mas tarde, para seguir bebiendo en los puesto callejeros.
El sabado por la manyana fui al aeropuerto. Llegue muy justo a embarcar porque tardaron muchisimo en envolverme unos chocolates que compre en el Duty Free para mi amigo Massimo y su mujer Melanie (los de la boda de Sicilia). En el avion vi "Thank you for smoking", que me encanto (muy politicamente incorrecta), aunque me perdi justo el final porque aterrizabamos...
Tome el ultrarapido y moderno tren hasta el centro de Hong Kong y Massimo me recogio en la estacion. Taxi para casa, ducha y cenamos en un restaurante de Malasia muy bueno. Luego fuimos de bares hasta las cuatro de la manyana. Es increible la cantidad de taxis que hay aqui, al reves que en Barcelona, donde encontrar uno de noche es como poco un milagro... Tambien me sorprendio que la ciudad tiene una serie de colinas y de escaleras mecanicas. Y todo es bastante caro, casi a precio europeo.
Esta manyana nos hemos despertado a las 9 para ir en barco hasta una playa situada a un par de horas. La mayoria del grupo eran italianos. Yo no he probado la cerveza para no marearme y echarlo todo... Ha estado muy bien, aunque me he quemado en las piernas por no ponerme crema. De regreso, hemos cenado en casa y hemos visto en DVD "Firewall", que no habia visto y no ha estado mal (pensaba que seria mucho peor).
Manyana ire a visitar varios templos budistas a las afueras de la ciudad. No creo que vuelva a escribir mas desde aqui, si puedo lo hare el miercoles desde Bangkok. Llego a la una del mediodia alli y me marcho a medianoche. Sino, ya escribire desde Barcelona. Regreso a casa el jueves a la hora de comer. Ahora cuelgo fotos de Hong Kong.