Este cineasta californiano adalid del cine de acción puro y duro nunca decepciona. Sus largometrajes no serán obras de arte, de acuerdo, pero entretener entretienen... Son películas palomiteras por excelencia: "Bad Boys (1 y 2)", "La roca", "Armageddon", "Pearl Harbor", "La isla" y su última creación, la adaptación de la serie de dibujos basada en los archiconocidos juguetes "Transformers". La cosa era peliaguda. Cómo pasar a la gran pantalla una historia a priori con tan poca chicha... Pues bien, la clave está (a parte de los nuevamente impresionantes efectos visuales) en el humor. Porque es impagable ver una serie de robots gigantescos escondiéndose en el porche de la casa del protagonista (un brillante Shia LaBoeuf, futuro hijo de Indiana Jones y protagonista de la recomendable y tristona "Memorias de Queens"). De acuerdo, la historia es casi lo de menos (un delirante galimatías bastante incomprensible), pero la película, que dura dos horas y media, pasa como un suspiro. Y otro detalle muy muy agradable: Megan Fox (foto).
Lo dicho, de visión obligada con un tambor XL de palomitas...
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