La basura de los famosos

Interesante noticia aparecida en la web de El Periódico:
En el contenedor de Mel Gibson aparece un viejo calzoncillo de cuadros escoceses; en el de Madonna, un champú de la marca Superstar; en el de Jack Nicholson, unas cuantas botellas de champán. El contenido de la basura dice mucho sobre el propietario de los desechos. Y si ese propietario es un astro rutilante de Hollywood se convierte en una información preciosa para descifrar la cara más cotidiana --y real-- del personaje.
Con este propósito, Bruno Mouron y Pascal Rostain, que durante años fueron paparazis Paris Match, se han zambullido en los desechos de la flor y nata del star system norteamericano y han alumbrado una exposición que, bajo el explícito título de Trash (basura), se exhibe hasta el 3 de junio en París.
Hasta ahora, la muestra de los dos fotógrafos se había exhibido en EEUU. Tras cruzar el Atlántico por vez primera, la basura de las estrellas está a la vista del público en la Maison Européenne de la Photographie de la capital francesa. Próxima estación, Moscú.
El trabajo de Mouron, de 52 años, y Rostain, de 48, ha consistido en escarbar en los contenedores --básicamente en Los Ángeles y Malibú-- entre los años 1990 y el 2004. Una vez extraídos los desperdicios, los han seleccionado, colocado ordenadamente sobre terciopelo negro y, después, los han fotografiado en un formato de 120 por 180 centímetros.

AFICIONES Y MANÍAS
El resultado es una curiosa exposición que permite saber cosas como que Pierce Brosnan compra la ropa en GAP y come productos bio. Que Halle Berry tira montones de zapatillas de deporte en perfecto estado. Que en el año 2004 Charlize Theron gastó 2.790 euros en Gucci. Que Bruce Willis es muy limpio, pero poco ecológico, a juzgar por los muchos detergentes que utiliza. O que Antonio Banderas lee la revista Lecturas y usa dentífrico blanqueador marca Rembrandt.
La inmundicia refleja a la perfección las manías y caprichos. Por ejemplo, Tom Cruise elabora larguísimas listas con todo lo que necesita en su caravana de rodaje, desde la marca del agua hasta el par de calcetines. La relación --mecanografiada-- termina con una sublista de hasta una docena de vitaminas diferentes. Las preferencias de John Travolta, sin embargo, van por otro lado. En el 2004, el actor encargó en su casa de Los Ángeles una pizza que se hizo traer en avión ¡desde Chicago!
Madonna, en cambio, compra en el McDonalds de la esquina y consume decenas de botellines de agua. Más delito tiene el vertedero del hoy gobernador del estado de California, Arnold Schwarzenegger, en el que se encontraron diferentes cajas de puros procedentes de Cuba (algo prohibidísimo en EEUU). "Son verdaderos retratos", asegura Mouron, que precisa que el trabajo se realizó sin permiso --de lo contrario la exposición sería "un engaño"-- y que se retiraron todos los objetos médicos y los relacionados con el sexo. "El objetivo no es denunciar", precisa el fotógrafo, para quien el mejor retrato que le ha hecho a Jack Nicholson "es el de su basura".
Su fama de bon vivant está fundada. El champán encontrado en su contenedor no es cualquier espumoso. Nicholson consume Veuve Clicquot a escote, fuma Camel y Marlboro light, paladea Chupa Chups, y Elton John le envió una invitación para la fiesta de su cumpleaños