Dos joyas y dos bodrios

Las joyas: "En el valle de Elah" y "This is England". La primera, de estreno este próximo viernes. Nuevo film de Paul Haggis, director de la injustamente vilipendiada (por algunos, porque no en vano se llevó el Oscar a la mejor película) "Crash". "En el valle de Elah" se apunta al carro de "Redacted", y le da un soberano (y merecidísimo) rapapolvo a los jóvenes soldados yankees en Irak. Con un soberbio Tommy Lee Jones (candidato a la dorada estatuilla seguro, sus marcadas ojeras se lo merecen) y con una también muy certera Charlize Theron (amén de secundarios como el ya inevitable Josh Brolin - de nuevo en un papel de poli, esta vez no corrupto, con bigote- o la magnífica Susan Sarandon), "En el valle de Elah" nos presenta un certero thriller que en ocasiones recuerda a "Adiós pequeña adiós" por los sucesivos giros que toman los acontecimientos. Y no desvelo nada más. Es, junto a "This is England", de lo mejor que hay ahora en la cartelera (con permiso de "American Gangster" y "Viaje a Darjeeling"). En cuanto a esta cinta, se la podría comparar con "American History X", pero en una versión más realista y descarnada. Y con una música estupenda. Los skins no eran racistas en sus inicios, de ahí que también hubieran pelados negros. El retrato que hace su director de éstos es fascinante. Lo único que no cuela es la relación de su protagonista (un mequetrefe de 11 años) con una chica que le saca como mínimo tres cabezas.... El resto, bravo.



Y ahora los bodrios. Curiosamente (o no), ambos son segundas partes (en este caso se confirma el dicho de que éstas nunca son buenas...). En primer lugar "Alien vs. Predator 2". Si la predecesora era hasta cierto punto simpática (un servidor la vio en Bangkok, totalmente congelado por el aire -polar- acondicionado), su secuela es infumable. Dirigida por los desconocidos hermanos Strause (ojalá fueran los Wachowski, pero no), es un cúmulo de despropósitos, y es aburrida a morir. Las cabezadas en el Palau Balañá fueron continuas. Y el final, decepcionante. No se entiende que hace en semejante engañifa la bella Michelle Dessler (Reiko Aylesworth) de 24...
Y ahora la crème de la crème. Esta mañana he tenido el dudoso privilegio de asistir a la peor película que he visto en mucho, mucho tiempo: "Mortadelo y Filemón: misión salvar la tierra". Reconozco antes que nada que la primera me gustó. No era nada del otro mundo, flaqueaba en su parte final, pero tenía cierta gracia. Pero es que esta secuela es de vergüenza ajena. Creo que al cuarto de hora ya estaba deseando marcharme del cine (cosa que me autoprohibo por norma). Pasada esta fase, me he ido dejando caer en los brazos de Morfeo a trompicones (siempre sin llegar a adormecerme completamente). Fesser (director de la primera) le pasa la mano por la cara a Bardem (su homólogo en este fiasco) de manera descomunal. Lo más triste de todo es que las supuestas bromas no hacen ni puta gracia, y eso en un film pretendidamente de risa es muy grave. Tan solo algo bueno: la interpretación de Edu Soto, con bastante más gracejo que la del pobre Benito Pocino. Aparte de esto, nada, niente. El ridículo, el despropósito, el horror. Seguro que batirá records de taquilla, pero la crítica la despedazará. Y con toda la razón del mundo. Estáis avisados.