28 de noviembre de 2007

Reflexiones

Crisis laboral. Mazazo sentimental. A veces me pregunto como es que sigo en pie a estas alturas, porque razones no me faltan para largarme de este puto mundo. Mil y una vez he pensado en dejarlo todo y empezar desde 0 en otra parte, pero quizás soy demasiado perezoso o me da miedo romper con todo. Lo cierto es que no estoy pasando por mis mejores días.
Pero el espectáculo debe continuar, y como creo que los antidepresivos no sirven para nada, pues un servidor va tirando como bien puede. Pero no negaré que más de una vez he pensado que si un coche me atropellara y me enviara al otro barrio (quedarme paralítico sí que sería una putada), pues no me importaría lo más mínimo.
He pasado por una depresión peor, aquella en la que no tienes ganas de hacer absolutamente nada, y afortunadamente no es el caso ahora. Pero de no ser por los flotadores varios que comentaba en otro post, otro gallo cantaría... Es justamente en esa depresión todavía más profunda en la que ni los flotadores sirven de apoyo, y te hundes irremisiblemente. No tienes ganas de vivir. No es mi caso ahora, repito, pero tampoco me asusta la muerte. Será que mi vida en estos momentos no me llena lo suficiente como para valorarla como bien se merece... Digamos que ahora soy un veleta emocional. Tengo mis momentos buenos y mis ratos francamente malos. Como todos supongo. Que os voy a contar.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Joder, Hugo!!! Ànims de part de tots tres (baby rocker inclòs).

(El que fa servir el disc de PJ Harvey per adormir el seu fill)