Recupero esta crítica que publiqué el pasado viernes en el blog musical "Llueven pieles de leopardo", por si a algún lector se le pasó...
No nos engañemos, a estas alturas nadie en su sano juicio espera que Oasis superen sus dos ejemplares primeros discos, 'Definitely Maybe' (1994) y '(What's The Story) Morning Glory?' (1995). Su tercer elepé, 'Be Here Now' (1997), empezó a mostrar signos preocupantes de falta de inspiración, y pese a no ser un mal álbum (hay un puñado de temas notables marca de la casa), palidece frente a los anteriores.
La decadencia del conjunto de los hermanos Gallagher empezó con el cambio de milenio: 'Standing In The Shoulders Of Giants' (2000) es la prueba más evidente de ello. Quisieron reinventarse (ese cambio de logo, y, sobre todo, de componentes) y les salió el tiro por la culata. Para un servidor, es su disco fallido, junto al también desastroso 'Don't Believe The Truth' (2005), su sexto disco de estudio y penúltimo trabajo hasta la fecha.
En cambio, su quinto elepé, 'Heathen Chemistry' (2002) supuso un pequeño "oasis" (valga la coña) en su sequia creativa. Dotado de buenos temas, no está tampoco a la altura de sus dos primeras creaciones, pero es el que más se les acerca.
Parece que los hermanos Gallagher van entregando una de cal y una de arena, y después del flojísimo 'Don't Believe The Truth', ahora tocaba algo bueno (mejorarlo no era difícil, todo sea dicho).
Y efectivamente, 'Dig Out Your Soul' es de lo mejorcito que han hecho los Gallagher desde hace más de una década. Insisto, no se puede comparar a sus obras maestras de principios de los noventa, pero se trata de un disco de rock notable y muy variado.
Encontramos algunas piezas memorables que nos retrotraen a sus años dorados: los riffs guitarreros de 'The Shock Of Lightning' podrían pertenecer perfectamente a su debut (y no digamos su glorioso estribillo "Come in Come Out Tonight..."), la melodía bluesera de 'Waiting For The Rapture' no tiene desperdicio, o incluso la inspirada experimentación de 'The Turning' con esas bases bailables y los aires psicodélicos e hipnóticos de 'To Be Where There's Life' tienen su gancho. Cuando ya no esperaba nada de ellos, Oasis han renacido de sus cenizas para ofrecer un disco que quizás no les devuelva su grandeza, pero que seguro que les otorga una merecida segunda oportunidad.
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