15 de agosto de 2011

Medusas, tortugas y tiburones

El pasado jueves cené nuevamente en el restaurante Apollo (una gamba de agua dulce muy grande y mero). El viernes al mediodía comí calamares en el Ming café y luego tomé un taxi al aeropuerto de Miri. Allí me encontré con la pareja de ingleses que había visto en las cuevas el día anterior. Tuve que esperar varias horas en el aeropuerto de Kota Kinabalu, dónde hacía bastante calor. Merendé en el Dunkin Donuts y cené en el Kentucky Fried Chicken una especie de wrap muy bueno. El vuelo a Tawau salió con retraso, y durante los 50 minutos que duró hubo un capullo que no paró de tirarse eructos cada dos minutos (fue realmente alucinante). El tipejo en cuestión, además de guarro era un gilipollas, pues le sonó el móvil justo antes de despegar y el tío ¡lo contestó como si nada! A gente de esta calaña habría que borrarla del mapa…

Al llegar a Tawau le pregunté a un chico que resultó ser francés (llevaba una camiseta Quechua de Decathlon: sólo podía ser de ese país o español) si quería compartir taxi a Semporna. Me dijo que sí y así nos salió el trayecto (largo, una hora y media) por la mitad de precio. El conductor iba rapidísimo, aunque su cuentakilómetros averiado marcaba 0… Brice, mi compañero de viaje, también iba a bucear, aunque no se acordaba bien ni del hotel ni de la escuela de buceo que había reservado… El taxi nos dejó en mi hotel, el Sipadan Inn, de largo el mejor en el que he estado en este viaje (85 ringits la noche, unos 20 euros): ventana (que cambié por una habitación de una cama grande pero sin ella), tele, agua caliente, aire acondicionado, pero el wifi no llega a la habitación, sólo en la recepción. Eso sí, si no pones el cartel de que te limpien la habitación, los muy vagos no lo hacen… 

Tras instalarme, como tenía un poco de hambre, fui a un restaurante cercano que estaba abierto todavía (era cerca de medianoche, pero con el ramadán muchos locales abren solo a la salida del sol). Me pedí unos waffles con mermelada de fresa que tardaron una auténtica eternidad en preparar.

A la mañana siguiente me levanté a las 7h15 (como estos tres últimos días), para hacer mi primer día de inmersiones. Me tocó ir a la isla de Timba Timba. La instructora era una inglesa muy maja llamada Michelle, y la divemaster una americana gorda muy divertida llamada Lara. En el barco estuve hablando con una pareja de franceses. Tras la primera inmersión (hacía 4 años que no buceaba, pero no tuve problemas. Además, nos montaron el equipo, que era lo que había olvidado), hicimos una pausa en la isla para tomar café y plátanos.  Yo di la vuelta a la misma, que era bastante pequeña y bonita, aunque estaba llena de botellas de plástico y basura. Un perro me siguió y quería jugar, pero como tenía las pezuñas muy largas acabó arañándome las piernas. Después de la segunda nos dejaron en la isla para comer (un bocadillo). Por suerte, ni rastro del perro esta vez. Tras el almuerzo hicimos la tercera y última inmersión. Ambas estuvieron bien, aunque al día siguiente, y sobre todo hoy, fueron mejores. Además, el mar estaba lleno de pequeñas medusas que me picaron al sacarme el traje de neopreno. Vimos muchas tortugas y peces rana. En la primera inmersión bajamos hasta 23 metros de profundidad, y en las siguientes a 19 y 15 respectivamente. 
De regreso al hotel, vi un par de capítulos de la cuarta (y última) temporada de “Los Tudor” y cené en el vecino Mabul café un bistec con salsa de setas y patatas fritas. De postre helado de frutas locales (durian y otras que no recuerdo el nombre). Me di un paseo por el pueblo, bastante feo y donde no hay nada que hacer, y me fui a dormir.

Ayer me levanté a la misma hora y por suerte hacía sol (el día anterior estuvo nublado). Me tocó ir esta vez a Mantabuan, una isla más bonita que la anterior (ver fotos). El buceo también fue mejor. En la primera inmersión bajamos hasta 28 metros para ver un bosque de corales blancos muy chulo. También vimos muchas tortugas nuevamente. La visibilidad era excelente. En las otras dos inmersiones bajamos a 18 y 15 metros.


De nuevo cené en el Mabul café, esta vez el Sipadan special (arroz frito con calamares y huevo. Y bebí un zumo de sandía gigantesco, aunque con mucho hielo). Y me fui pronto a la cama, porque a las 4 de la madrugada me desperté para ver el Madrid-Barça de la ida de la Supercopa. Como no lo daban, me volví a dormir.


Esta mañana llovía. He desayunado, como ayer, en el restaurante de Scuba Junkies (otra escuela de buceo). Por 5 ringits (un poco más de un euro), te dan tostadas, fruta y huevos. El trayecto a Sipadan, la isla estrella a la que necesitas un permiso especial, ha sido movido. Al principio ningún problema, pero se ha desatado lluvia y muchas olas, y hemos pegado unos cuantos saltos, mientras las gotas de agua nos golpeaban sin piedad. Al llegar a la isla hemos tenido que firmar en el registro. Por suerte, ya no hacía tan mal tiempo. La primera inmersión, en Barracuda point, ha sido espectacular. Pese a haber bastante poca luz y bastante corriente, hemos visto una cantidad de peces impresionante: bancos enormes de barracudas, tiburones de arrecife por doquier… En la segunda, en Mid reef, tampoco ha estado nada mal. Más tortugas y tiburones, así como una raya águila bastante grande que he visto a lo lejos, y tras avisar al divemaster, hemos perseguido todos mar adentro. La última inmersión, Turtle’s cave, también ha estado muy bien. Nos hemos metido en el inicio de una cueva, y luego hemos bordeado la pared vertical que hace única a esta isla volcánica (llega hasta 500 metros de profundidad). Antes de emerger a la superficie, nos hemos encontrado inmersos en un banco de peces gigantesco.

Ahora me vuelvo al Mabul a cenar pescado (seguramente calamares). Mañana también madrugo, pero para hacer snorkelling en la isla de Sibuan (en teoría, pero puede que la cambien). Y el miércoles vuelo de regreso a Kota Kinabalu (y el jueves a Bangkok).   



2 comentarios:

Dani dijo...

hey Hugo!! vaja viatget!! desde que us vam deixar a Kuching!!
una abraçada i ens veiem aquesta nit!!!!!
Dani

Hugo dijo...

Hola Dani!
I tant! Ens veiem en breu!!!