1 de mayo de 2006

Excesos italianos...


...pero de los saludables. Creo que jamás había comido tanto en una cena. La sucesión de platos en el convite de la boda de mi amigo Mino, ayer noche, fue inenarrable. Además de cantidad, calidad exquisita. Probé todos y cada uno de los platos que me sirvieron (aunque no repetí). También bebí lo mío, pero apenas me hizo efecto dado el colchón de pitanza que albergaba mi estómago... A día de hoy, todavía me noto pesado, pesadísimo (mañana empiezo de nuevo a ir al DIR).
Por cierto, la ceremonia religiosa también fue de las más largas de mi vida (casi dos horas). Al cura se le fue la olla totalmente y largó un discurso interminable. Idea resumen: el matrimonio es un juego de tres (los novios y Jesucristo). Tremendo...
En la foto: el flamante marido y un servidor

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Dos horas de ceremonia en italiano? Al menos, en la boda de mi primo Oriol, el cura era chistos sin proponérselo, casi como el Rowan Atkinson de Cuatro bodas y un funeral. Un cura loco, ido, lleno de frases absurdas pero divertidísimas, que nos hizo pasar un buenísimo rato. Luego tenía que haber mantenido una charla con él, para sonsacarle más información.
¿¿¿Hay foto de la novia???
Me gusta la palabra pitanza.

Satellite Girl dijo...

Se trata de una boda en Japón..., pues en 2 horas, se casan y termina por completo el banquete. En estas 2 horas incluyen unos pesados discursos y aburridas canciones...

De todos modos, ¡viva la pareja italiana!

Anónimo dijo...

Si el tercero en discordia no fuera Jesucristo, incluso a lo mejor me empezaba a plantear lo del matrimonio...
Sal de frutas a mansalva!
IGNASI