18 de mayo de 2009

Gran final para "Scrubs"


Hace unos días vi el último capítulo de la octava temporada de "Scrubs", una comedia de médicos protagonizada por Zach Braff. En principio era también el final de la serie, aunque corren todo tipo de rumores de que podría continuar sin su carismático actor y sin su creador Bill Lawrence. Pero eso ya no sería "Scrubs".
En alguna ocasión ya hablé en este blog de esta gran serie, que comenzó muy bien, pero que también sufrió una clara erosión a lo largo de sus temporadas. Esta última supone sin embargo una grata sorpresa. Sobre todo después del infame final de la séptima, dirigido por el propio Braff, y que recreaba de manera horrenda "La princesa prometida".
La serie, que se emitía en la NBC, parecía condenada a desaparecer al término de su séptimo año, pero la ABC se hizo con ella y le devolvió la vida. En esta última y gloriosa temporada se vuelven a los guiones inteligentes, se profundiza en los secundarios cómicos e incluso se presentan nuevos y jóvenes doctores. Hay episodio memorables, como el de la boda del conserje en las Bahamas, o el mismo capítulo final, que me guardaré de revelar, pero que emociona de verdad.
Se me hará raro no disfrutar más con las cafradas de J.D. Dorian, el doctor más afeminado e infantil que pueda existir, o de su superior, el inefable Doctor Cox.
Para quien no la conozca todavía, "Scrubs" merece toda la atención del mundo.

1 comentario:

Markuas dijo...

gran serie