Ya se conoce que el fuerte de Andreu Buenafuente no es precisamente la entrevista. Sin duda, acostumbra a ser la parte más floja de su programa (del que ya no veo casi nunca). Pero es que la "entrevista" que le hizo ayer a Tom Hanks es de juzgado de guardia.
Ya preveía que sería un churro, pero es que este "pesebre" (o sea, viaje pagado a Roma) ha sido peor incluso de lo que me imaginaba. Un junket promocional de 10 minutos en el que Buenafuente ha perdido el 90% del escaso tiempo en hacer preguntas chorras. Cuando se tiene a alguien como Hanks, lo mínimo es demostrar un mínimo de inteligencia. Pero ni por esas. Ha sido un ejemplo de lo que un periodista/entrevistador no tiene que hacer... Por mucho que se trate de un programa de humor, tampoco se trata de que nos traten como subnormales.
Tan solo hay una "entrevista" que supera este despropósito: la que hicieron en el muy flojo "Saturday Night Live" de Cuatro a Charlize Theron. Al lado de semejante engendro, la de Buenafuente es de Pulitzer...
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