El pasado sábado por la tarde estuve en el Aquàrium de Barcelona. No había vuelto desde que lo inauguraron, hace más de una década.
Aparte de las molestias ocasionadas por centenares de niños en estado de febril excitación (mal día para ir, lo sé), la visita fue muy placentera, y pude tomar algunas fotos bastante buenas:
No hay comentarios:
Publicar un comentario