8 de abril de 2008

Actuación incendiaria de The Hives


Calor. Mucho calor. Y todavía más calor. Así fue la atmósfera de la sala principal del Apolo durante el concierto de los suecos The Hives ayer noche. "Mi cabeza está en fuego" bramaba elocuentemente su histriónico vocalista. Y es que no era para menos. La entrega que este quinteto evidenció durante los 75 minutos trepidantes de su show se contagió al numeroso personal presente (sold out, por descontado). Desde los benditos tiempos de Rage Against The Machine no había visto botar al unísono a semejante masa de personas. Los Hives repasaron su estupendo nuevo disco "The black and white album" y también picaron de su anterior y también notable "Tyrannosaurus Hives". El maestro de ceremonias fue su locuaz cantante, que no se calló ni un momento entre tema y tema, jaleando al respetable "señoritas, caballeros" en una simbiosis de castellano de andar por casa e inglés. Mención aparte merece uno de sus guitarristas, el más estático, y un auténtico clon de Miqui Puig por su careto...
El calificativo que más se ajusta al concierto de ayer es brutal. Y de momento, el mejor del 2008.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Són MOLT grans en viu!!
EL QUE ELS VA GAUDIR AL RAZZ 2 EN L'ANTERIOR GIRA