No suelo escribir de política, pero haré una excepción, porque este caso me atañe de lleno y me sulfura. Llevo parado casi un año (dejando de lado un par de esporádicas contrataciones temporales), y el subsidio de 420 € que anunció Zapatero para los desempleados que han dejado de cobrar el paro (en mi caso, desde el pasado mes de mayo) se ha revelado la medida más injusta y discriminatoria que ha tomado un gobierno llamado socialista.
Resulta que todo ha sido un engaño: sólo tendrán derecho a cobrar esta pequeña ayuda aquellos parados que se les haya acabado el subsidio este 1 de agosto. Es decir, una parte ínfima del total.
¿Qué pasa pues con todos aquellos que llevan más de un mes sin ningún tipo de ayuda? Pues simple y llanamente que seguirán igual de jodidos. En vez de ser solidario, este subsidio se revela pues completamente discriminatorio. Algo que ni un gobierno de derechas se hubiera atrevido a proponer, pues sencillamente es descabellado.
Zapatero, una vez más, ha querido marcarse un farol, una especie de medida salvadora que le alzara como benefactor de los millones de parados... Pues bien, el tiro le ha salido por la culata, y apuesto que todos aquellos que se habían hecho ilusiones (la mayoría) estarán ahora cagándose en sus muertos, como un servidor.
De seguir así, me temo mucho que Rajoy va a conseguir la mayoría absoluta...
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