
Acabo de leer en "El Periódico" un sorprendente artículo sobre las manías de David Beckham. Lo pego a continuación, aunque no dejo de verme reflejado en algunas de éstas:
"Sufro un desorden compulsivo-obsesivo que me obliga a poner los objetos en línea recta o por pares. Así, meto en el refrigerador los botes de Pepsi y si (me parece que) hay uno de más, lo meto en cualquier armario"
"Cuando entro en la habitación del hotel, antes de relajarme, tengo que hacer desaparecer todos los papeles y libros y meterlos en un cajón. Todo tiene que estar perfecto"
Hasta aquí, todo bien. Pero lo de comprarme cada dos semanas ¡40! pares de calzoncillos iguales, por ahí no paso...
Me temo que ese desorden es heredado.
ResponderEliminarPor supuesto, para qué quieren un libro a la vista los Beckham, si no saben leer...
ResponderEliminarTengo alergia con esos guaperas. Me dan miedo los guapos plásticos. Y ahora al leer este post me digo: menos maaaal!!! Si Beckham buscara a una persona desordenada como yo, seré la más adecuada!!!
ResponderEliminarPero..., veo que odia el desorden.
¡Toma! Yo no aguanto su "orden perfecto".
¿Pasa algo?