22 de marzo de 2010

"Green Zone", o lo que los americanos no quisieron escuchar


Vuelvo a escribir en el blog tras casi un mes de parón. No tengo grandes excusas, aparte que he estado unos días sin internet en casa al pasarme de Timofónica a Jazztel, y jubilar mi viejo ordenador clónico por un flamante (y muy barato) Compaq.
Espero volver a retomar un ritmo de publicaciones más regular.
Ayer vi "Green Zone" de Paul Greengrass, director de la segunda y tercera parte de la saga Bourne. Enormes películas para quien no las haya visto todavía. En "Green Zone", Matt Damon vuelve a ser el héroe de la función. En este caso no es el fornido espía Jason Bourne sino el soldado Roy Miller, un alférez estadounidense destinado en Irak con la misión de encontrar las dichosas Armas de Destrucción Masiva (AMD). Nosotros ya sabemos el final de la historia, que éstas nunca existieron, pero el thriller que teje con maestría y nervio Greengrass nos ilumina con gran acierto sobre la cuestión.
Quedan en evidencia los tejemanejes del gobierno yankee a la hora de hacer oídos sordos de sus fuentes irakís sobre la inexistencia de las AMD. Al contrario, llegan hasta inventarse una fuente (que nadie se molesta en contrastar, por cierto) para justificar la invasión de Irak...
La película está basada en el libro de un periodista, y desconozco si el soldado protagonista del film existió realmente, o es una licencia para la gran pantalla, pero lo cierto es que la historia te atrapa de principio a fin. Las escenas de acción y persecuciones, rodadas cámara en mano, son un poco mareantes, pero tanto el guión como la ambientación y los actores son sobresalientes.
Ésta sí que es la película definitiva sobre la guerra de Irak y no la estilizada "En tierra hostil", que no es más que puros fuegos artificiales y desprende un tufillo patriotero que echa para atrás...
"Green Zone" se merecía los Oscars de "En tierra hostil", pero eso no hubiese podido suceder nunca. La conservadora academia no premiaría jamás una cinta que les pusiese las vergüenzas de su gobierno delante de la cara.
En definitiva, esta apasionante película es de lo mejorcito que hay en la cartelera actualmente.
Esperemos que Greengrass y Damon se decidan a volver con la cuarta entrega de Bourne (todavía no está claro si se rodará). Porque está comprobado que este tándem funciona. Vaya si funciona.