31 de diciembre de 2008

Mis películas del 2008

Las 15 mejores:

1 El intercambio
2 Wall-E
3 Corazones rebeldes
4 Viaje a Darjeeling
5 Hacia rutas salvajes
6 En el valle de Elah
7 This is England
8 Expediente Anwar
9 Tropa de élite
10 Australia
11 El caballero oscuro
12 Como la vida misma
13 Buscando un beso a medianoche
14 Camino
15 Pozos de ambición

Los 5 bodrios:

1 Mortadelo y Filemón
2 Alien vs. Predator 2
3 Monstruoso
4 Rambo IV
5 El increíble Hulk

"Buscando un beso a medianoche", la mejor manera de finalizar el año


Entre mis amigos tengo fama de que me gustan todas la películas que veo (cosa falsa: véase mi post anterior sobre la soporífera "The Spirit"). Pero es verdad que sé lo que me gusta y no suelo fallar al meterme en una sala de cine (aunque a veces cometo errores, como con el mediocre remake de "Ultimátum a la tierra", o la decepcionante "Superfumados"). En este blog intento recomendar las cintas que me han gustado especialmente. Es por ello que dejo de hablar de muchos estrenos que me han agradadado ("Il divo", "Romanzo Criminale", entre las más recientes), pero que tampoco me han entusiasmado.
Ahora bien, en el caso de "Buscando un beso a medianoche", del desconocido Alex Holdridge, no me cortaré un pelo: es de lo mejorcito de este año. Rodada en blanco y negro, la acción acontece durante el último día del año. Un chico de 29 años, deprimido y residente en Los Ángeles, se cita con una desconocida a través de una página de contactos de internet. Juntos pasarán una jornada que finalizará a la mañana siguiente (año nuevo). Si el principio es deudor de "Clerks" (con una escena antológica), el grueso del film recuerda a las entrañables "Antes del amanecer" y "Antes del atardecer" de Richard Linklater, con Ethan Hawke y Julie Delpy. En esta ocasión, hay más comedia y menos romance (incluso encontramos algún momento puntual dramático). Como se publicita interesadamente, quizás no sea la mejor comedia romántica indie de los últimos tiempos, pero auguro que con el paso del tiempo se convertirá en un film de culto. ¿Nos jugamos algo?

"The Spirit", estéticamente resultona pero aburridísima


La obra prima como director (en solitario) del dibujante de cómics Frank Miller es completamente deudora de la estética de "Sin City" (film que codirigió junto a Robert Rodriguez). Un maravilloso mundo en blanco y negro con pinceladas de rojo, y con decorados creados por ordenador.
El problema de "The Spirit" es que resulta aburridísima. Si "Sin City" adaptaba tres historias del propio Miller, y por tanto aguantaba el tipo narrativamente, en esta nueva cinta, basada en el cómic de Will Eisner de 1940, la trama se hace hiper farragosa y lenta, y por tantos las cabezadas están casi aseguradas... Y por mucho que nos alegren la vista Eva Mendes, Scarlett Johansson y Paz Vega (en el papel de una ¡francesa!), ni el bufonesco villano creado por Samuel L. Jackson sirve para remontar un espectáculo que se hunde irremisiblemente en la mediocridad y en los bostezos (aunque contiene algunos planos memorables).
A pesar de este resbalón, espero con ganas la secuela de "Sin City", el año que viene...

29 de diciembre de 2008

Mi particular "Apocalipsis"


Lo conseguí. Ha sido el libro más largo que he leído en mi vida (1300 páginas). Ni el magnífico "Shantaram" (más de 1000) se le acercaba... He acabado finalmente "Apocalipsis" ("The stand") de Stephen King. Éste es la edición íntegra de "La danza de la muerte" (que ya tenía unas 900 hojas).
Francamente, al libro le sobran al menos la mitad de folios. La historia es interesante (un virus que elimina al 99% de la población mundial - aunque la acción acontezca, of course, en los Estados Unidos) pero la verborrea de King es agotadora en muchos momentos. La introducción de los personajes principales se hace eterna (cientos de páginas) y la chicha verdadera tarda mucho en aparecer. Es una novela épica (se hizo una miniserie en el 94) sobre el final del mundo, la lucha entre las fuerzas del bien y del mal. Los buenos, liderados por una anciana negra de más de 100 años, y los malos, que siguen al Hombre Oscuro, una especie de diablo.
Dicen los creadores de "Perdidos" que fue una fuente de inspiración para los guionistas de su serie, y es cierto que alguna reminiscencia de ella hay, pero tampoco hay que exagerar.
Afortunadamente, el libro mejora continuamente, y su tramo final es simplemente glorioso. Supongo que la versión reducida ("La danza de la muerte") se hará más digerible, pero existen bastante novelas de King mucho más agradecidas ("Misery" sigue siendo mi favorita), aunque curiosamente ésta suele ser la preferida de muchos de sus lectores.
Ahora empezaré "Nocilla dream", de tan solo 200 páginas...

Inocentes (cada vez menos...)


Mis inocentadas cuelan cada vez menos. Después de amenazar con hacerme hare krishna (2005), torero (2006) y mosso d'esquadra (2007), lo de misionero ha sido la gota que ha colmado el vaso...
Tendré que replantearme el próximo año hacer algo más realista...

28 de diciembre de 2008

Cambio de rumbo


Visto como está el patio y que no encuentro trabajo ni a tiros, he decidido empezar una nueva vida de misionero en África. Y más concretamente con los jesuitas, en Liberia. Allí ayudaré a esta orden religiosa a reeducar a los niños soldados. Partiré en breve, a principios del próximo mes, y todavía no tengo claro cuanto durará esta aventura. Volaré a Monrovia, capital del país, y desde allí me desplazaré a un pueblecito, situado 180 kilómetros al norte, dónde se encuentra la misión.
Allá no dispondré de conexión a internet, o sea que imagino que será el fin de este blog (por lo menos momentáneamente). En próximos días seguiré informando de más detalles.

27 de diciembre de 2008

"Australia": épica, clásica


Tiene mucho mérito hoy en día rodar una cinta de 165 minutos. Pero tiene todavía más mérito que ésta no se haga plomiza, y que apenas le sobre metraje. "Australia", del genio australiano Baz Luhrmann, protagonizada por los también aussies Hugh Jackman (clavado a un joven Clint Eastwood) y Nicole Kidman, respira épica y clasicismo por todos sus poros. Es cine de entretenimiento en estado puro. No le falta ni le sobra de nada. Si acaso se hacen un tanto redundantes los planos del hechicero aborígen, que son un poco de risa, y encontramos un exceso de almíbar en su parte final (algo inherente a toda superproducción, por otra parte).
Pero hay química entre su pareja protagonista, un fornido vaquero de escueto nombre, Drover (ignoramos si es el nombre o el apellido), y una estirada (y posteriormente metamorfoseada) lady inglesa. "Australia" se podría acabar perfectamente a la hora y cuarenta cinco minutos, pero el anexo de una hora que sigue, ambientado durante la segunda guerra mundial, tampoco desmerece una obra sobresaliente, que vale la pena no dejar pasar. Ni que sea por disfrutar de sus bellísimos paisajes. La denuncia del genocidio aborígen (la llamada "generación robada"), también resulta interesante. Y el esteticismo de sus imágenes redondea una propuesta para disfrutar por todo lo alto.

"Cancun": ¿qué hubiera pasado si...?


La semana pasada fui a ver "Cancun" de Jordi Galceran. Me gustó, pero es quizás la más floja de sus obras teatrales. Nada que ver con las apasionantes "El mètode Grönholm", "Paraules encadenades", "Dakota" o "Carnaval".
En este caso, nos encontramos con una simple comedia protagonizada por dos parejas de vacaciones en Cancún. El inicio es tramposo (o una de las intérpretes se ha vuelto loca, o algo muy raro pasa...), pero aceptando esta surrealista/fantástica premisa, la obra se desarrolla fluidamente. El final ya es otra cosa. Podría haber sido más ingenioso. Los actores están bien, especialmente Lluïsa Castell (en quién recae el mayor peso de la función), y unos muy divertidos Toni Sevilla y Ferran Rañé (ambos en "El cor de la ciutat" también). El papel de Lluïsa Mallol es poco más que testimonial.
El quid de "Cancun" es la eterna pregunta "¿qué hubiera pasado si en el pasado, en vez de hacer una cosa, hubiéramos echo otra?". ¿Nuestras vidas hubieran cambiado irremisiblemente para mejor? ¿O quizás para peor? Yo mismo me he obsesionado en algún momento puntual con esta cuestión. Pero lamentablemente no se puede (todavía) retroceder en el tiempo para modificar las cosas, o sea que tampoco vale demasiado la pena perder el idem pensando en ello...
Eso sí, creo que en general es mejor arrepentirte de algo que has hecho que de algo que has dejado de hacer...

23 de diciembre de 2008

"El intercambio", mejor película del 2008


Así de simple. Clint Eastwood, uno de los grandes, lo ha vuelto a conseguir. Tras el irregular díptico sobre la segunda guerra mundial (al revés que la mayoría, prefiero "Banderas de nuestros padres" a "Cartas desde Iwo Jima"), se vuelve a descolgar con una nueva obra maestra (y ya van tantas).
La historia de "El intercambio" es tan estremecedora como real. Mezcla un drama atroz (la desaparición de un niño) con la tremenda corrupción policial del Los Ángeles de los años 30. Y la interpretación de Angelina Jolie, en el papel de sufrida madre, seguro que será nominada al Oscar (con posibilidades de ganarlo). El guión, impecable, pone los pelos de punta de principio a fin.
Yo lo tengo clarísimo: es la mejor película de este año.

20 de diciembre de 2008

El nuevo disco de U2, ¿espectacular o escalofriante?


Leo un artículo de Jordi Bianciotto en El Periódico sobre el nuevo disco de U2, "No line on the horizon", que se publicará el próximo 2 de marzo. Y vistas las declaraciones del cuarteto irlandés sobre su duodécimo álbum de estudio, no sé si tener mucho miedo o esperarme una nueva obra maestra como "Achtung Baby". Esperemos que sea lo segundo.
Los de Dublín amenazan con "reinventar el rock". Hasta aquí nada nuevo. Muchos se han jactado de eso, por lo que no me lo tomaré demasiado en serio. Dicen que va ser el disco más innovador de su carrera, pero, atención, Bono define su música como "metal fundido". Ay, ay, ay... ¿Qué coño será eso? Pero hay más perlas: "fundirá guitarras hardcore con influencias trance"... Esperemos que no sea un pastiche...
Como fan del grupo, todavía confío en ellos. Y me agrada que después de dos discos muy conservadores como "All that you can't leave behind" y "How to dismantle an atomic bomb", en donde regresaban a su sonido habitual, hayan decidido reinventarse, como ya hicieron en la década de los noventa.
Pero hay algo que huele mal. Las sesiones de grabación empezaron el año pasado en Fez, y posteriormente prescindieron del productor inicial, el rockero Rick Rubin, para volver a los habituales Brian Eno, Daniel Lanois y Steve Lillywhite. El álbum se tenía que haber publicado el pasado mes, pero "sospechosamente" Bono dice que le entró una racha creativa y que empezaron a grabar muchos temas nuevos. Y yo me pregunto ¿no será que les entró miedo porque los que tenían no eran tan buenos? Después de tanto tiempo (4 años y 3 meses) desde su anterior disco, la presión es enorme... Además, la filtración de algún tema nuevo sonando a todo trapo en la mansión de Bono en la Costa Azul (vaya gilipollas) seguramente también habrá tenido algo que ver. Aunque U2 ya están acostumbrados a filtraciones, pues les pasó repetidas veces.
Muchas ganas tengo para el 2 de marzo, pero también miedo, mucho miedo...

18 de diciembre de 2008

Final de temporada de "Californication", "Dexter" y "Heroes"

Esta semana han finalizado sus temporadas tres de mis series favoritas: "Californication" (2ª), "Dexter "(3ª) y "Heroes" (3a). Las dos primeras regresarán en septiembre del 2009, mientras que la última volverá en febrero: su volumen 4, titulado "Fugitives", anunciado en sus minutos finales, tiene muy buena pinta.
La verdad es que después del pasado año aciago con la crisis de guionistas americanos, estos se han puesto las pilas y han facturado lo mejor de ambas tres.

Sí señores, la segunda entrega de "Californication" a mi juicio es superior a su magnífico debut. La situaciones tienen más miga y David Duchovny, en el papel de su vida como el escritor/follador Hank Moody, está merecidamente nominado a un Globo de Oro por su labor. Y es que después del recatadísimo Mulder de "Expediente X", este auténtico seductor se encuentra como pez en el agua en esta serie. Quién todavía no la haya visto ya está corriendo a bajársela enterita. Sexo, drogas y rock and roll, es lo que hallarán en esta Californicación...

Mención aparte para "Dexter", que no tiene nombre. Cuando la segunda temporada superaba increíblemente un ya de por sí glorioso debut, con la tercera los guionistas consiguen lo inimaginable: ¡mejor imposible! No quiero revelar demasiados datos para no espoilearla a futuros adictos, pero el serial killer más entrañable de la historia encontrará finalmente a un amigo de verdad... Veremos que pasa el próximo año, pero preveo muy difícil que el nivel se mantenga, porque ahora se encuentra por las nubes...

Finalmente, "Heroes". Creo que también es la mejor de sus tres temporadas. Si la primera empezaba bien, pero al final se hacía muy redundante y acababa fatal, mientras que la segunda (mucho más corta por la crisis) era al revés (un inicio muy flojo y un progresivo despegue), esta tercera temporada mantiene el tipo (13 episodios) muy notablemente de principio a fin. Quizás las tramas son un poco enrevesadas en un inicio, con esos saltos temporales a mansalva, pero lo más interesante es la dualidad que propone: los buenos pasan a ser malos y viceversa. Vamos, que aquí no se salva nadie, y todos tienen sus razones para ser lo que son... Y aparecen algunos nuevos superhéroes, aunque el entrañable Hiro sigue siendo mi preferido, acompañado por descontado del malvadísimo (o no) Sylar...
En la actualidad quedan pocas series que siga, aparte de "Prison Break" (4ª y excelente), "Me llamo Earl" (4ª y notable), "Dirty Sexy Money" (2ª y estimable), "30 Rock" (3ª y divertidísima), y "The Office" (5ª y descacharrante como siempre).
Pero en enero vuelven "Mujeres desesperadas", "Life on Mars" (versión americana), "24", "Lost", "Scrubs" (ahora en la ABC), "Nip Tuck", "Damages" y "Los Tudor". Ya me froto las manos...

15 de diciembre de 2008

Vampiros vegetarianos y enamorados

¿Qué tienen en común la serie "True Blood" y la peli "Crepúsculo"? Pues que en ambas sus protagonistas son vampiros vegetarianos (en la serie el vampiro Bill solo bebe sangre sintética "Tru Blood", mientras que en el largometraje su muy maquillado chupasangre se alimenta tan solo de animales) y en que los dos están enamorados de una humana (en esta caso gana por goleada la Kristen Stewart de "Crepúsculo" a la muy horrible Anna Paquin de "True Blood").
Pese a estos dos puntos en común, ambos productos no pueden ser más diferentes.
"Crepúsculo", basada en una saga exitosa literaria, tiene vocación claramente teenager, mientras que detrás de "True Blood" encontramos al genio de Alan Ball, el creador de la excelsa "A dos metros bajo tierra".
Vayamos por partes. "Crepúsculo", primera de cuatro entregas, es un correcto film de vampiros adolescentes. Se deja ver bien, pese a cierto tufillo videoclipero a ratos, pero está a años luz de una obra maestra como "Jóvenes perdidos" por ejemplo (con un jovencísimo y diabólico Kiefer Sutherland, en las antípodas del heroico Jack Bauer de "24"). Lo mejor del film es su bellísima protagonista (al revés que su muy flojo partenaire vampírico). Y también como en la serie televisiva, encontramos vampiros buenos y malos (en este caso, los malos son malísimos).

En cambio "True Blood" empieza de manera muy discreta (su episodio piloto es el más flojo de los 12 que la componen) pero con un poco de paciencia empezaremos a apreciar sus bondades, que son muchas. En primer lugar, está ambientada en Bon Temps, un pueblecito de la Louisiana profunda, y es un placer escuchar el fuerte acento sureño de paleto que se desprende de todos sus protagonistas humanos... El punto de partida es original: los japoneses han inventado una sangre artificial, llamada "Tru Blood", y por ello los vampiros han salido a la luz pública (valga la expresión). Incluso cuentan con asociaciones que luchan por sus derechos civiles. Pero todavía existen muchos prejuicios (y miedo) hacia ellos. Otro detalle interesante es el hecho de que su sangre coloca a los humanos. Viene a ser una especie de éxtasis, y el hermano de la protagonista se vuelve un adicto a ella. Además de vampiros, en la serie también hace su aparición otra especie muy curiosa que me guardaré aquí de desvelar...
Hay también una historia de amor entre vampiro y humana que acarreará muchísimas complicaciones. Pero también hay otros temas, como un misterioso asesino en serie, exorcismos varios y demás curiosidades relacionadas con los no muertos (se rompen muchos clichés, por cierto). Sus inquietantes títulos de crédito (a ritmo de música country) dan fe de ello. Y en vez del putón de Anna Paquin, me quedo con su malhumorada amiga negra, que está para chuparse los dedos. Sin llegar al nivel de la grandísima "A dos metros bajo tierra", "True Blood" se convierte en material altamente recomendable, no tan solo para los aficionados a lo fantástico, sino también para aquellos que disfrutan con los auténticos white thrash de norteamérica. Y la segunda temporada promete...

13 de diciembre de 2008

Aquellos maravillosos cines

Advertencia: aquí va un post nostálgico como pocos.
Seguramente los de mi quinta (treinta y pico para arriba) recordarán con más o menos simpatía los locales que voy a mencionar.
A lo largo de los últimos veinte años han ido desapareciendo de mi ciudad, Barcelona, una serie de cines de barrio en los que vi numerosas películas durante mi adolescencia. Pensando en ellos, he llegado a recordar hasta ¡18!, pero seguro que hay más. Ahí están, por orden alfabético:
ABC: situado en la calle Balmes, creo que fue donde vi mi primera película (de animación, aunque no recuerdo bien cual) a los tres años. Ahora lastimosamente es un supermercado. Un cine grande y bastante confortable, en el que disfruté, entre muchas, de algunas partes de "La jungla de cristal". Su lavabo estaba en el piso inferior, tras bajar unas empinadas escaleras.
Alcázar: de los últimos en desaparecer. En medio de la Rambla de Cataluña, su entrada con un amplio hall parecía más bien la de un teatro. Curiosamente, su lavabo también estaba en un piso inferior.
Aquitania: la actual (no por mucho tiempo) Filmoteca, en la avenida de Sarriá. Recuerdo que antes de ser reformado era incomodísimo. Y allí vi, de pequeño, "La selva esmeralda" de John Boorman, que me impactó mucho.
Arkadín: dos salas en Travesera de Gracia, una de ellas la más pequeña de la ciudad (y por si fuera poco, con una columna ¡atravesándola!). Ahora es un Pans & Company.
Astoria: en la calle París, ahora es un restaurante y discoteca. Si no me equivoco, vi "Amadeus" allí y también "Legend".
Balmes: segundo de los cines de esta calle que ha desaparecido. Más pequeño que el ABC, pero también tenía su encanto.
Capitol: uno de los míticos de las Ramblas, reconvertido en teatro. Allí vi una memorable sesión doble: "Jasón y los argonautas" y "Spiderman" (antes de que Sam Raimi se hiciera con la franquicia).
Capsa: en la calle Aragón, tenía una programación de arte y ensayo y contaba con los lavabos más incómodos y menos privados de la ciudad. Pasó a ser un cibercafé y ahora no sé que hay allí.
Cataluña: en la misma plaza Cataluña, en el edificio que alberga la Fnac y Habitat ahora, este cine contaba con las butacas más cómodas de Barcelona, con auténticos sillones forrados de cuero. Allí pude ver, entre otras perlas, "Las aventuras de Ford Fairlane".
Fantasio: en el paseo de Gracia, uno de mis preferidos. Era el cine más alargado de la ciudad, un larguísimo y precioso pasillo de los que ya no quedan. Su entrada era minúscula por eso.
Fémina: también en el paseo de Gracia. Se quemó, pero recuerdo haber visto allí la tercera parte de "Regreso al futuro".
Montecarlo: en la calle Provenza, muy cerca de la Pedrera. Sus lavabos negros parecían salidos de una peli de mafiosos.
Palacio del Cinema: en Vía Laietana, era uno de los cines más cutres y siniestros de la ciudad. En consecuencia, allí vi la sexta y última "Pesadilla en Elm Street" y la cuarta parte de "Muñeco diabólico".
París: en Puerta del Ángel, y de los últimos en desaparecer. Recuerdo solo su aspecto después de su remodelación.
Savoy: otro más situado en el Paseo de Gracia. Pequeño y un poco opresivo.
Vergara: recuerdo más el videoclub que el cine. Ahora ocupa el lugar un hotel de lujo.
Waldorf: antes de que lo convirtieran en multisalas, vi "Lady Halcón", que me encantó.
Y por último, pues no recuerdo su nombre, un cine muy lóbrego situado en la calle Tuset.

De los cines de siempre, tan solo quedan el Alexandra, los Aribau, Bosque, los Casablanca, Coliseum (aunque ahora es un teatro), Club Coliseum, Comedia, Maldá, Nápoles, Palau Balañá, Pelayo (rebautizado Lauren universitat), Rex, Urgel y los Verdi. El resto son multisalas en centros comerciales, aunque también han aparecido nuevos locales como los benditos Renoir...

5 de diciembre de 2008

Mi Top 10 2008 musical

Ya es época de listas con lo mejor del año. Ésta es la mía:



1: Metallica: “Death Magnetic”

2: AC/DC: “Black Ice”

3: Eli ‘Paperboy’ Reed: “Roll With You”

4: The Raconteurs: “Consolers of the Lonely”

5: Howlin Rain: “Magnificent Fiend”

6: Weezer: “Red Album”

7: R.E.M.: “Accelerate”

8: Kaiser Chiefs: “Off with their Heads”

9: Foxboro Hot Tubs: “Stop Drop and Roll!!!”

10: Guns N’ Roses: “Chinese Democracy”

CONCIERTO: Gary Louris & Mark Olson, teatro Zorrilla

"Corazones rebeldes" ("Young at heart"), documental del año


Hacía muchísimo tiempo que un documental no me impactaba tanto. "Corazones rebeldes" ("Young at heart" es su título original) es sin duda alguna el mejor de este año, y seguramente también del último lustro.
Acabo de volver de su preestreno, en el Renoir Floridablanca, y lo que a priori pintaba como una interesante cinta friki, se ha revelado en realidad un largometraje que toca muchos más palos, y consigue emocionar de verdad (sin por ello caer en el morbo ni en la lágrima fácil).
El tacto del director, Stephen Walker, retratando este grupo de entrañables viejecitos que cantan temas de rock es exquisito.
Por un lado, está la vertiente musical. El coro Young at Heart, creado en 1982, está compuesto por 24 abueletes de entre 73 y 96 años que versionan temas de grupos como Ramones, Sonic Youth, Talking Heads, Coldplay, Radiohead... El mérito de este prodigio es de su director, Bob Cilman, un "joven" de 53 años. Éste es el encargado de elegir los temas (a sus componentes al principio no les gusta nada "Schizophrenia" de Sonic Youth...) y de encargarse que sus miembros se los aprendan y consigan interpretarlos (no sin numerosos errores, al inicio).
Tres de los coristas murieron antes del estreno de la cinta (dos de ellos antes de unos conciertos muy importantes). Es impresionante las ganas de vivir que desprenden sus protagonistas (ya me gustaría hacer lo mismo a su edad), y el entusiasmo que le ponen en su tarea.
Hay numerosas escenas que son memorables: la interpretación del "Forever Young" de Dylan en un concierto en una cárcel (los rostros de los internos lo dicen todo), o la estremecedora versión del "Fix You" de Coldplay por parte de un octogenario de tremenda voz (con bombona de oxígeno a rastras).
También es sorpredente el buen humor de estos entrañables personajes (una viejecita de lo más descarada, otro septagenario que bromea sobre el buen sexo a su edad...)
"Corazones rebeldes" no se mofa nunca de los que retrata, sino que consigue crear una profunda empatía con ellos. Risas y lágrimas, eso es lo que proporciona magistralmente.
Para quitarse el sombrero, de verdad.

3 de diciembre de 2008

Vergonzosos Rockdelux y Ruta 66

Este mediodía me he pasado por la Fnac a leer las críticas del "Chinese Democracy" (no está el patio para comprarse todas las revistas especializadas) y me he quedado con la mala sorpresa que en el Ruta 66 la crítica no aparecía por ningún lado.
Que en una revista que odia el rock como Rockdelux no aparezca la crítica no es ninguna novedad (ya se podían ir cambiando el nombre, por cierto), y no me rasgaré las vestiduras a estas alturas. Lo que sí que es imperdonable es que en Ruta 66 pasen del disco de Axl. Lo encuentro un error gravísimo, pues además de ser el álbum más esperado de los últimos tres lustros, demuestra unos muy preocupantes prejuicios. No les costaba nada reseñarlo, aunque fuese para destrozarlo.
Al ignorarlo, demuestra que se pasan por el forro los principios básicos del periodismo (entre otras cosas, estar atentos a la actualidad).
Esperemos que rectifiquen y que en el próximo número de enero aparezca la crítica (por cierto, sale ahora la de AC/DC... Más tarde imposible...), aunque ya no sé que pensar.
También he podido ojearme el último número de la revista Benzina, y ratifico que la sección musical es de lo más lamentable (las críticas de discos), desde el inicio de su segunda (y penosa) etapa posveraniega. Una pena.

1 de diciembre de 2008

Discos infravalorados (2): "Zooropa", U2 (1993)


Sigo con un disco que, sin estar a la altura de "The Joshua Tree" (1987) o "Achtung Baby" (1991) -los dos álbums más sobresalientes del cuarteto irlandés-, es bastante más reinvidicable de lo que se dijo en su momento.
"Zooropa" es un disco corto (1o temas), de los que ya no se hacen (una pena), y fue grabado muy rápidamente, durante la gira mundial "Zoo TV tour" (brutal su concierto en Barcelona, en el Sant Jordi, por cierto). Es sin duda el disco más desmelenado de U2. Si con el magnífico "Achtung Baby", U2 redefinieron su sonido, con "Zooropa" le echaron un par de cojones y siguieron profundizando en sus experimentos musicales. Me encanta algo tan radicalmente distinto, deudor de Kraftwerk, como el primer single "Numb". Ese rapeado de The Edge, ese loop de guitarra repetido, esos coros de Larry Mullen Jr. y ese falsete de Bono... Todo es audacia en la canción (por no hablar de su alucinante videoclip). Otro tema que no tiene desperdicio es "Lemon", que pese a parecer una mala broma, tiene mucha tela. Por no hablar del techno de qualité de "Daddy's gonne pay for your crash car", el fascinante groove de "Some days are better than others" o el tema final, "The wanderer", cantado por el mismísimo Johnny Cash...
U2 ponen toda la carne en el asador, y se arriesgan con un álbum atrevidísimo y a la par fascinante. La única pega es su horripilante portada.
Posteriormente, U2 seguirían con su vena electrónica en "Pop", esta vez con resultados mucho más decepcionantes, en el que es el peor álbum de su discografía. Pero eso ya es otra historia...

Discos infravalorados: "One Hot Minute", Red Hot Chili Peppers (1995)


Empiezo una nueva sección de discos que a mi juicio pasaron (injustamente) sin pena ni gloria, o que fueron vilipendiados (por mentes preclaras) en su momento. El tiempo, afortunadamente, pone las cosas en su sitio.
Hubo una época en que los Red Hot Chili Peppers eran muy buenos. Fueron la punta de lanza del rock alternativo, y su funk-rock de alto octanaje era lo más. Su obra maestra, "Blood Sugar Sex Magik" (1991, disco que me compré en unas vacaciones navideñas en Londres) supuso su cima creativa y el inicio de un éxito masivo (su "Under the Bridge" también sonaba en Los 40...). Antes de finalizar la monstruosa gira mundial de dicho álbum, John Frusciante sufrió un colapso mental y abandonó el grupo. Tras un par de guitarristas insustanciales, los Red Hot ficharon finalmente al colosal Dave Navarro (Jane's Addiction). Y con éste grabaron "One Hot Minute" un álbum no tan redondo como el precedente, pero todavía interesante. Pese a que Navarro ha declarado que aborrecía algunos temas funky como "Aeroplane", lo cierto es que aportó su granito de arena a un nuevo sonido del grupo. Temas como el inicial "Warped" (un inicio explosivo y un final radicalmente sosegado) nunca podrían haber salido de las seis cuerdas de Frusciante. No faltaron tampoco un par de baladas, como la bonita "My friends" o la más mediocre "Tearjerker", pero la tónica del álbum seguía en las coordenadas funky-rockeras de siempre. Temazos como "One Big Mob", "Coffee Shop" o "One Hot Minute" así lo atestiguan.
Pese a encontrarme de Erasmus en Grenoble, pude asistir al primer concierto de los Red Hot en Barcelona, que además coincidió con mi cumpleaños. Fue en un abarrotado Palacio de los Deportes, y me pasé casi todo el concierto delante de los morros de Navarro (que tocaba ensimismado con los ojos cerrados) sosteniendo una camiseta del "Nothing's Shocking" de Jane's Addiction... Recuerdo que fue un gran show pero bastante corto.
Posteriormente, Frusciante volvería a la banda, y grabaría el último disco digno del cuarteto, "Californication" (1999). El sonido ya había cambiado totalmente (predominaban las baladas empalagosas), pero los temas aún tenían calidad. Pero los despropósitos que editaron a continuación ("By the way" (2002) y "Stadium Arcadium" (2006) no tienen perdón de Dios... Pese a haber sido un megafan, ya no espero nada de ellos, me han decepcionado demasiado, aunque recomiendo la lectura de "Scar Tissue", la tremenda autobiografía de su cantante Anthony Kiedis.